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tigres de papel

Nada que superar

Una dictadura de hedonismo hortera y californiano nos sugiere recetas y protocolos para exorcizar la tristeza

Diego S. Garrocho

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La pérdida, el dolor o la derrota no son experiencias optativas. Podría decirse que son vivencias casi obligatorias. A poco que uno cumpla años, y por mucha suerte que le procuren los dioses, tarde o temprano acabará cayendo. Porque la caída no es sólo el ... origen de la condición humana sino que es, paradojas de la metafísica, también su destino y la condición de la gracia. Se equivocaba Martin Heidegger cuando nos definía como un ser para la muerte. Lo que más nos humaniza no es nuestra condición mortal, ni saber que algún día no estaremos. Séneca y Epicuro ya nos aliviaron de esta carga pues resolvieron, con una perfecta y precisa puntería, que nadie está vivo cuando le toca experimentar su propia muerte. Lo que de verdad nos duele y nos mata en vida, lo que nos recuerda la distancia entre el cielo y el infierno, es la ausencia de los otros.

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