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TIGRES DE PAPEL

Luz, más luz

Para mostrarse inmune a los defectos del adversario hay que ser muy valiente, muy magnánimo y muy soberano

Enero (4/1/2024)

Alguien tendrá que reconstruir esto (31/12/2023)

Diego S. Garrocho

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«Señor Sánchez, su actitud nunca cambiará la mía». Aquella fue, probablemente, la frase más ambiciosa del discurso de Alberto Núñez Feijóo en su investidura fallida del 26 de septiembre. De tan buena que era, al escucharla sospeché que no podría ser cierta. Para ... mostrarse inmune a los defectos del adversario y a la quiebra de las reglas de la contienda, hay que ser muy valiente, muy magnánimo y muy soberano. Uno debe atarse al mástil de la nave y taponarse con cera los oídos, como Ulises, para impedir que las maneras del sanchismo acaben tambaleando tus propios principios. Entiendo que no es sencillo, pero aquel aserto me recordó a la vieja querella teológica de si se puede combatir al demonio con las herramientas del demonio. Y no, no comparo a Sánchez con el diablo, apelo al símil por la imposibilidad de anular aquello que se pretende confrontar añadiéndole un poco más de su propio ingrediente.

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