La desconexión de los pelmas

Está Isabel Coixet de promoción de su última película y le han preguntado por la situación política actual. «Me la refanfinfla –gran verbo, añado–. He desconectado de toda la política catalana por supervivencia. De repente, la llave de todo la tiene un pirado que vive en Waterloo». En esas estamos la mayoría. En el debate de nuestra investidura como ciudadanos concernidos con lo que ocurre o no. Mientras ellos persisten en su intento de desconexión ilegal del resto de España, millones nos acercamos a la tentación de la desconexión emocional con los problemitas ridículos de unos señores que se creen superiores por no sabemos qué razones. Los nuevos votantes no solo se han criado con la turra de los pelmas, es que no han conocido el prestigio de modernos y vanguardistas de los catalanes, por ejemplo, previo a las Olimpiadas del 92. Sólo saben, como publicó ABC, que da pereza irse a la universidad a Barcelona, con pasillos llenos de panfletos en los que se anima a los alumnos a denunciar a los profesores que no usen el catalán. Que Barcelona es más insegura. Que da igual lo que se vote en el resto de España porque siempre hay un pirado que chantajea al partido con más papeletas en todo el territorio. Y desconectan, como Coixet, aunque no tengan que irse a vivir al sur de Francia, como ella. Simplemente escuchan a los 'youtubers' de Andorra y pasan de la política. Tienen su capacidad de concentración cada vez más mermada, como para pedirles que se enteren del baile de siglas de los partidos 'indepes' catalanes.

La tentación del pasotismo es tan fuerte que todos tenemos amigos que acaban diciendo que hagan ya la consulta, pero en toda España, y que se lleven la sorpresa de que puede que una mayoría opte por separarnos de los pelmas, total, la red está llena de psicólogas que nos advierten de las relaciones tóxicas y chantajistas. Entonces es cuando el pepito grillo ha de decir que son muchos los que siguen queriendo ser españoles. Añade que, por mucho que les fastidie a los Puigdemont, García es el apellido más frecuente en Cataluña, exactamente igual que en el resto de España. Que tenemos que seguir peleando por que España no se desintegre sólo por el afán de poder de Pedro Sánchez. Pero cada vez es más difícil motivar con ese discurso. Año a año hay más desconectados, como Coixet. No lo justifico. Constato un hecho con el que tenemos que lidiar.