SIN PUNTO Y PELOTA
Último curso femenino. Quizás
Tiene su gracia que cuando Sánchez tuiteara su indignación sobre los gritos en el Ahúja supiera ya de los andares de Abalos y de su catálogo de chonis
Si hay alarma, datos
España, mix suicida
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Iniciar sesiónLe han dado un toque personal a sus cuartos, se están empezando a conocer, las de Málaga, Vigo, Badajoz o Murcia. Han posado en la escalinata, bajo el lema de Deus Scientarium Dominus. La promoción CX de la primera residencia universitaria femenina de España, que ... fundó San Pedro Poveda en 1915, está lista para ocupar las sillas de esa biblioteca preciosa, organizar las actividades sociales y culturales, quemar Madrid en el mejor sentido, tontear con los colegiales cercanos e incluso casarse luego con alguno. Seguro que ha pasado también entre chicas que fueron al Mónica y chicos del Ahúja, esos dos colegios mayores que hace tres años protagonizaron una anécdota que hizo convulsionar a los guardianes del feminismo de chiringuito oficial, indignados como si estuvieran presenciando el mismo nacimiento de los talibanes en España, y que provocó que la ley universitaria fijara un plazo, 2026, para acabar con colegios mayores de un solo sexo adscritos a universidades públicas.
Tiene su gracia. Que cuando Sánchez tuiteara su indignación sobre los gritos en el Ahúja supiera ya de los andares de Abalos y de su catálogo de chonis. Que en la misma Complutense, en Políticas, fuera un secreto a voces lo buitre que era Monedero con las alumnas y, pese a eso, compañeras de batallas como Rita Maestre –sí, Rita la que fuera novia de Errejón– hiperventilara con las burradas de los colegiales, incapaz de añadir contexto o incluso de charlar con las supuestas víctimas. Si se indagara ahora, a lo mejor puede que haya alguna pareja Ahuja-Mónica, como las habrá Poveda-San Pablo y las feministas de nómina pública se harían las estupefactas ante la noticia porque no entienden nada, más allá de la necesidad de ir recolectando víctimas ficticias.
En Cambridge hay colegios mayores femeninos que llevan a gala su feminismo. Como el Murray Edwards. Su presidenta es Dorothy Byrne, antigua directora de informativos en Channel 4, que, sin embargo, no supo anticipar la polémica que causaría al decir que, en el 'college' que preside, se iba a hablar a las alumnas de su ciclo de fertilidad y de la maternidad, que ya sabían cómo no quedarse embarazadas y a lo mejor querrían en algún momento ser madres. El Edwards piensa seguir siendo femenino. En un año, puede que no haya ninguno adscrito a la Complutense. Si el Poveda se convirtiera en mixto, se pondría fin a una historia de 110 años de empuje a chicas de toda España para que se labraran un futuro mejor en la universidad. Mientras, el feminismo oficial sigue abriendo espacios extraescolares solo de chicas para fomentar que estudien ingenierías. A menudas ingenieras conocí yo en el Poveda.
Todo es paradoja, postureo. Les da exactamente igual que una ley ponga en una tesitura vital a colegios mayores con chicas y chicos que, en libertad, prefieren que no sean mixtos. El partido del secretario general de las chonis y la izquierda radical con buitres dimitidos decidieron que las chicas de colegios mayores femeninos eran víctimas y los chicos de los colegios masculinos una manada sin educar.
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