BALA PERDIDA
Simultaneidad del domingo
La eternidad del instante es un milagro o prodigio que vislumbran los poetas
Berlusconi en el taller (5/04/2023)
Obregón en el Congreso (1/04/2023)
El domingo es un día entre paréntesis, una convalecencia del tiempo. Pero se ve, en este día, la simultaneidad de la ciudad, que es como decir que en la ciudad vive la eternidad del instante. Madrid, en mi caso. En un solo momento, ocurre ... todo, aunque nada veamos, desde el calambre de un amorío al vértigo de un velorio, desde una cita entre desconocidos a la extremaunción de una madre.
La eternidad del instante es un milagro o prodigio que vislumbran los poetas, pero ese nudo del tiempo en el tiempo es el domingo, y es Madrid, que va ensanchándose en círculos, hasta que pillas la carretera de Andalucía, o de Levante. Y ya se acabó Madrid, donde sigue sucediendo todo, de manera concéntrica, desde una pelea a un adulterio, desde este mismo artículo al rodaje de una serie de adolescentes un poco punkis. Parece que internet es el infinito libro de arena, que imaginara Borges, pero la ciudad es otro libro de arena, porque aquí cabe todo suceso, en un instante, aunque nosotros sólo veamos a un tipo anónimo que cruza un semáforo o a una vecina rubia que tiende la misma toalla de anteayer en un patio de deshoras. Lo cotidiano tiene la dignidad de lo desconocido, a nada que le demos un poco de vuelo a la intuición, y este acontecimiento estupefaciente se vincula a la posibilidad de tantos hombres que podemos ser, y no somos. Ni seremos. El mundo es una actividad de la mente, y eso es la ciudad, o un domingo, una actividad mental, pero actividad que luego sale en los mapas del metro, y con muchachas que van y vienen, todas novias del novio que nunca seremos. Me está saliendo un artículo de vida interior, digamos, pero en rigor este es un artículo costumbrista, porque todo en la ciudad es costumbre, incluyendo lo real, y lo imaginado. A la hora en que usted acaba este párrafo, se ata la amistad en un bar, y alguien solitario muere en una clínica. Entretanto, una chica inaugura el amor y un chico de su misma edad pierde a un padre. A esa hora vivir y morir son un mismo susto de la alegría del instante.