La Alberca
El salvapatrias Alvise
El populista de las redes venía a salvar España con la máscara del Zorro y va a acabar salvando al sanchismo
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Presupuesto 2050
Alvise es un comodín ganador que le ha caído al sanchismo en lo que parecía la última mano de la partida. Primero le sirvió para agitar el fantasma de la ultraderecha, que para este PSOE es todo lo que hay entre la socialdemocracia crítica y ... el fascismo, entre Felipe González y el Frente Atlético. En los 800.000 votos de las europeas para el impúdico populista de las redes sociales, Sánchez encontró un filón contra su principal rival político, el PP: la fragmentación de los partidos del bloque contrario. Y sobrándole con esto para seguir una vez más de pie tras su enésima pirueta electoral, además metió el dedo en el ojo de la fachosfera: he ahí los socios de Feijóo. Pero lo que nunca esperaba el sanchismo es que los acontecimientos dieran un giro aún más favorable. Como por arte de birlibirloque, Alvise pasó de ser el paradigma de la España facha y corrupta al salvavidas de las miserias socialistas. Jamás pudo imaginar Sánchez que en pleno cenagal sobre las actividades privadas de su mujer en La Moncloa, las mascarillas de Koldo, las aficiones del Tito Berni, el chantaje de Puigdemont, las filtraciones de su fiscal general y la aclamación en un mitin a una condenada por los ERE unos días antes de que el Constitucional de Conde-Pumpido la exonerase, Alvise le iba a proporcionar una coartada tan cómoda. La mancha de mora con mora se quita. Cualquier experto político sabe que la única forma de tapar un caso de corrupción es sacar otro mayor. Y para eso existe el baúl del fango. Manolo, mira a ver qué hay por ahí para que lo publiquen mañana nuestros voceros.
Esta estrategia, más antigua que el hilo negro, la ha intentado aplicar esta semana el PSOE andaluz en plena asfixia por las revelaciones de enchufismo indiscriminado en la misma fundación que se gastaba el dinero en prostíbulos. Lo único que han encontrado en el cajón de la mugre los socialistas es un informe que se publicó hace meses sobre fraccionamiento de contratos sanitarios en la pandemia de la Junta de Juanma Moreno. Y de repente toda la tropa afín ha salido de nuevo con la historia mientras Juan Espadas, al que le quedan dos telediarios, anuncia que irá a los tribunales con este material el mismo día en que sale el sumario con los correos electrónicos en los que el PSOE ordenaba contratar a cuñados y sobrinos sin cualificación poniendo acotaciones de este tipo: «no se me ocurre qué funciones poner a dos de ellas», «la idea es inventar un programa para hacer fijos», «dos tienen que entrar y no tienen el perfil», «ya después lo arreglamos o le decimos que son enchufes de su delegado» o «destruye este correo cuando lo hayas usado».
La mora andaluza es demasiado burda, pero la túrbida financiación de la campaña de Alvise es una mancha de las que no salen ni con cebralín. El salvapatrias que venía a rescatar España con la máscara del Zorro desde las tinieblas de las criptomonedas es una mora perfecta para Sánchez, que después del Congreso purgará el PSOE andaluz alegando los enchufes, como purgó a Ábalos, y quedará como un señor implacable contra la corrupción.
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