El peor de la historia

Habría sido interesantísimo saber las posiciones que los votantes dan a nuestros grandes traidores, asesinos, dictadores, terroristas y ladrones. El puesto de Franco está cantado, que para eso el sanchismo va a pasar a la historia por haberlo exhumado del Valle de los Caídos. Pero me habría encantado saber si, como Casillas con El Greco, Aznar hubiese sido votado por más público que, por ejemplo, Txapote. Estas incógnitas tienen morbo. ¿Estaría Puigdemont en la lista de preseleccionados? Yo creo que no faltarían el Arropiero, el asesino de la baraja, el celador de Olot —también llamado ángel de la muerte—, el conde don Julián, Pau Claris, Godoy, Antonio Pérez del Hierro y otros villanos de esta ralea. Pero tengo dudas en la clasificación con los terroristas. El programa basa su sistema electoral en el teléfono móvil, por lo que el porcentaje de sufragistas jóvenes es el más elevado. En consecuencia, Josu Ternera, Parot, Troitiño, Kubati y Txikierdi estarían a salvo. La operación de blanqueo del terrorismo que puede acabar dando a Bildu el despacho principal del Palacio de Ajuria-Enea libraría a los etarras más sanguinarios de la disputa por el premio al mayor ogro de todos los tiempos. Así que para el segundo puesto —insisto que el primero ya está dado de antemano— habría que apostar por un asesino en serie. Y para el tercero tal vez podríamos hablar de un buen traidor.

«¿Qué dirá de mí la historia?», le preguntó Pedro Sánchez a Maxim Huerta mientras le dimitía en La Moncloa. Viendo la competencia que tiene en las dos listas, creo que habría que hacer una tercera temporada titulada 'El más mediocre de España'.