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HAY MOTIVO

JUSTICIA TUERTA

La corrupción en España se entiende como un mal menor. Poca cosa siempre que el fulano tenga el carné del PSOE

TOMÁS CUESTA

ASÍ como hay cineastas absolutamente convencidos de que todas las dictaduras son de derechas porque la izquierda es incapaz del más mínimo desmán, existe una categoría de magistrados y fiscales en todas las instancias de la judicatura cuya argamasa es la creencia de que la ... corrupción es un fenómeno intrínsecamente de derechas, sin vuelta de hoja, redención o revisión posible. Para ellos, el trinque y el trile son excepciones en la izquierda y aspectos muy generalizados en la derecha, a cuyo cobijo, sostienen, se roba a manos llenas, sin pudor ni recato. Según esta corriente neozurda, casos como los eres andaluces, los chanchullos extremeños o los tejemanejes catalanes no entran en el capazo de la corrupción política, puesto que o son confirmaciones de la regla principal (la izquierda no roba, redistribuye) o bien montajes de la derecha política, mediática o sociológica. Maniobras, campañas y libelos que cuestionan patrimonios cristalinos, honras impolutas y trayectorias impecables. A la contra, la derecha es sospechosa por definición y por defecto. Tanto da que en el mapa de la corrupción en España la mayoría de los escándalos se correspondan con el área de influencia del PSOE y los nacionalismos.

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