La última crisis petrolera
En cuatro décadas, ésta sería la tercera gran crisis del petróleo. Las dos
En cuatro décadas, ésta sería la tercera gran crisis del petróleo. Las dos primeras, en 1973 y en 1980, fueron culpa de la oferta, porque los productores cerraron el grifo como represalia política contra Occidente. En cuanto la oferta se restableció, se acabó la crisis. ... Ahora tenemos una situación causada por la demanda, por la altísima demanda de energía de los países desarrollados a la que se suman por primera vez dos gigantes emergentes como China e India, cuya voracidad ha superado todas las previsiones. De lo que se deduce que la única esperanza en este trance es que la demanda de petróleo se reduzca de forma significativa. Cualquier otra explicación que escuchen por ahí, sobre todo las teorías apocalípticas, son memeces.
Cualquiera sabe que tal como están las cosas, la demanda sólo bajará cuando fallen las economías de los grandes consumidores. Lo que ha pedido Francia -limitar el IVA del gasoil- es exactamente lo contrario de lo que hay que hacer, porque insiste en aumentar la demanda y fomenta la subida de precios. Estamos atrapados en una situación en la que cualquier cosa que hagamos tendrá efectos indeseados, porque no podemos confiar la recuperación económica precisamente a la esperanza de que en Norteamérica (o peor, en Europa) haya una recesión. Es absurdo.
Esta debe ser la última crisis del petróleo; dependiendo de los hidrocarburos no vamos a ninguna parte y no lo digo sólo por los problemas medioambientales. La única salida pasa por apoyarnos en lo que sabemos que es una alternativa realista: la energía nuclear en primer lugar y el desarrollo de las demás fuentes alternativas -biocombustibles incluidos-después. Adiós petróleo, adiós crisis.
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