Tras las urnas, las razones del «sí» a seis Decretos

El PNV nunca da «duros a cuatro pesetas», ¡que se lo pregunten a Rajoy!

03/04/2019 a las 23:55h.

La deslealtad siempre ha campado a sus anchas por el arco parlamentario español. Encontrar actos infieles entre unos y otros partidos políticos está siempre al orden del día. Pero, históricamente, entre los que se llevan la palma están los nacionalistas. Sobre todo, los vascos. ¡Que ... se lo digan al expresidente Mariano Rajoy! Compuesto y sin Gobierno se quedó hace ya diez largos meses tras perder, en moción de censura, precisamente el apoyo «prometido» días antes a sus Presupuestos por el PNV.

Entonces, se antojó clave la oferta de Pedro Sánchez al auditorio político, desleal consigo mismo, transmutando en sus críticas a las cuentas públicas del PP: «Mantendré los Presupuestos en aras de la estabilidad y la gobernabilidad de España. Éste no es nuestro presupuesto, pero no los retiraremos por sentido de Estado», dijo atendiendo a la primera exigencia del PNV cuyo apoyo a las cuentas de 2018 incluían una inversión de 700 millones de euros en el País Vasco.

Entonces, el portavoz parlamentario del PNV daba finalmente la confirmación de viva voz de un voto a favor: «Lo hemos hecho teniendo en cuenta dos perspectivas: la ética política y la responsabilidad que nos atañe». ¡La ética dicen! El comunicado oficial del PNV fue más revelador: «Votamos ‘sí’ porque responde a lo que mayoritariamente demanda la ciudadanía vasca». El «yo, yo, yo, y luego, yo» de los vascos. La realidad es que fue el PNV quien dejó caer a su socio parlamentario -Rajoy-, tras dos años de acuerdos. y Sánchez supo aprovechar la consabida e histórica deslealtad de aquellos.

Y en esas estamos de nuevo. Con promesas ocultas a cambio de apoyos públicos. A 24 días vista de la primera de la cita con las urnas -las generales-, el PSOE busca cuadrar números para gobernar de nuevo. Ayer, necesitaba el «sí» a sus reales decretos sociales y, en honor a la verdad, solo les faltaba por saber qué harían los vascos. El PNV hasta el último momento -como siempre- mantuvo dudas con algunos de estos decretos, sobre todo con el de vivienda, pero se disiparon en cuanto Sánchez les mostró en privado, digamos, «sensibilidad» ante la agenda vasca, donde quedan por resolver algunas cuestiones referidas a las infraestructuras, y donde también sería muy valorado algún gesto o alguna señal sobre las transferencias. Votaron sí a todo, así que...

Sánchez se prepara para volver a subir las escalinatas de Moncloa por la puerta delantera pero dejando abierta ya la trasera a sus aliados parlamentarios: PNV y Podemos. Tengan presente que «nadie da duros a cuatro pesetas». Si algo tiene su precio, ningún individuo racional lo ofrece sin obtener un «lucro» a cambio. Sánchez deberá tener presente que la lealtad disfrazada de los vascos puede volvérsele en contra si no cumple, y el coste de sus medidas sociales -casi 4.000 millones- tendrá que salir de algún sitio, y los socialistas siempre tiran de inversones. ¿Las vascas?