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Notre Dame que une y separa

¿No es sorprendente que la identidad nacional se haya incorporado a una catedral, cuando la nación es laica y solo el 3% de los franceses, según dicen, es practicante?

Guy Sorman

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Nadie podría haber previsto la emoción universal suscitada por el incendio de la catedral de París. Los franceses, generalmente tan divididos y tan poco practicantes, se encontraron repentinamente unidos en un mismo duelo colectivo. Nos han llegado mensajes de condolencia y simpatía de todo el ... mundo, como si todos los franceses hubieran perdido a un ser querido, y se han recibido sumas considerables para reconstruir la catedral. Del mismo modo que esta emoción no era predecible, tampoco es fácil de explicar, ya que une lo temporal con lo intemporal. Lo que es actual e ilumina esta emoción universal es el espantoso y fascinante espectáculo de ver en llamas una de las joyas más antiguas del arte occidental. Notre Dame pertenece a ese patrimonio intangible que la humanidad tiene en común: todos han visto Notre Dame, en la realidad o en una imagen, la han visitado o tienen intención de hacerlo. Un recuerdo personal: el día antes del nacimiento de nuestro primer hijo asistí con mi esposa a una misa de medianoche. Y este edificio no es solo piedra, sino que también está cargado de fe, historia, literatura y música. Pocos monumentos en el mundo, si acaso la Basílica de San Pedro en Roma, o los templos de Angkor, están tan cargados de siglos, historia y pasión.

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