Suscribete a
ABC Premium

El ministro y el puticlub

No imagino al ministro Caamaño en ningún puticlub, por supuesto. Él parece un hombre de costumbres más sanas y respetables. Pero tampoco me lo imaginaba persiguiendo a los empresarios que osen entrar en tales antros y ahí tenemos al ministro anunciando una reforma del Código ... Penal que, me temo, incluye ese supuesto. Lo que demuestra que el caso Gürtel no sólo ha socavado los autocontroles democráticos del Gobierno sino que también ha perturbado, al menos temporalmente, las facultades mentales de sus miembros, incluso de un hombre aparentemente templado como Caamaño.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia