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Macetas sostenibles

EN vísperas de la Expo 92, Felipe González tuvo una idea buena y otra mala. La buena fue empezar el proyecto del AVE por Andalucía, acierto que nunca se le ponderará bastante: pese a las dudas iniciales y al brutal sobrecoste del proyecto -debido en ... parte a la red de comisionistas que puso el cazo- no ha habido un salto histórico mayor en el desarrollo y equilibrio del sur de España. La mala, o más bien desacertada, fue producto de los consejos de ciertos gurús que pronosticaron un futuro de innovación tecnológica, I+D y batas blancas basado en la reutilización de las inversiones para crear un Silicon Valley en donde estaba claro que no existían condiciones para intentarlo. Los pitonisos hicieron mal sus cálculos y el recinto de la Cartuja, con medio billón de pesetas de entonces invertidas, se convirtió en un criadero de jaramagos hasta que el poder decidió recalificarlo por las bravas para que en vez de laboratorios de investigación floreciesen edificios de oficinas al calor de la burbuja inmobiliaria.

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