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Socios antirreforma laboral

La anormalidad radica en un Gobierno que decide tener unos socios tan indeseables, que actúan como lo que son

Julián Quirós

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La minirreforma laboral de Sánchez y Yolanda Díaz peligra porque los socios del Gobierno están dispuestos a tumbarla en el Congreso. Normal, conociendo a tales socios. Uno de ellos dio un golpe de Estado anticonstitucional en Cataluña, el otro anda liado intentando organizarle un homenaje ... al mayor asesino de la historia de ETA. Lo reconoció Otegi no hace tanto: este Gobierno es un chollo para Bildu, el mejor aliado al que puede aspirar el partido de los terroristas encarcelados. Por tanto, la anormalidad radica en un Gobierno que decide tener unos socios tan indeseables, que actúan como lo que son. Puede que Sánchez intente ahora desviar a Ciudadanos o incluso al PP la responsabilidad de aprobar su reforma laboral. Pero que el cambio legislativo sea un compromiso electoral resuelto de forma inocua, y por tanto positiva, no implica que sea necesario. Ni de lejos. Ni lo pidió Bruselas a cambio de los fondos, ni España precisa de su impulso para afrontar la coyuntura pos-Covid.

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