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Sala de máquinas

Lobo Villarejo

Julián Quirós

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El comisario Villarejo se empeña en poner en su tarjeta de visita que es a su manera un patriota, un servidor público o algo así como aquel señor Lobo («soluciono problemas») de ‘Pulp fiction’, pero por lo que vamos conociendo Lobo Villarejo no se dedicaba ... a esconder pruebas de crímenes de otros, no: su trabajo era delinquir -en su nombre o por cuenta ajena- y enriquecerse. Como cualquier mafia; también la mafia suele presumir de patriotismo, a su manera, y de ayudar a las víctimas tras extorsionarlas. Un comisario que sin dejar de ser policía en activo se convierte en multimillonario, en un doble o triple juego; en el que compadrea con Garzón y la hoy fiscal general acerca de los bajos fondos; que sirve a los subordinados del exministro Fernández boicoteando los tribunales; que acaba con la reputación de un jefe de Estado a través de una cortesana codiciosa; que era de facto el primer periodista de investigación de España, filtrando escándalos amañados. Fascinante. Repugnante.

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