Suscribete a
ABC Premium

El ángulo oscuro

Infanticidas

Mientras sigamos considerando el infanticidio un crimen ‘subsidiario’ de la ideología, los monstruos como Gimeno no harán sino proliferar

Juan Manuel de Prada

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Resulta muy característico de nuestra época cínica y enferma que los mismos que promueven, enaltecen y patrocinan el infanticidio tempranero se escandalicen del crimen perpetrado por ese infanticida rezagado en Tenerife.

En una de sus paradojas más hirientes e intrépidas, Chesterton ponderaba a los infanticidas ... como «pioneros progresistas», dispuestos a consumar de forma plena y sin tapujos lo que otros progresistas más remilgaditos sólo se atrevían a hacer de forma simulada y cobardona. Chesterton exhortaba a los progresistas de su época a legalizar el infanticidio, que sin duda ofrece ventajas extraordinarias sobre el aborto. «Tal comportamiento -dictaminaba Chesterton- sería propia y razonablemente científico, porque podríamos seleccionar tranquilamente a los mejores, o al menos a los más saludables, y sacrificar a aquellos a quienes juzguemos inadaptados». El infanticida, en efecto, es más científico que el abortista (pues el aborto es matar a voleo, mientras que el infanticidio es matar con precisión y certeza); y, además, tiene la valentía de mirar a los ojos al hijo que se dispone a asesinar, frente al abortista que los cierra (ojos que no ven, corazón que no siente) mientras a su hijo despedazado lo utilizan para fabricar cremas o vacunas.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia