Fragancias turbias en Podemos
Al estilo Maduro, Podemos fusila al Comité de Garantías gallego por pedir una auditoría
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Iniciar sesiónYa estaba tardando Pablo Iglesias en convocar una consulta para socializar el coste de sus errores en la crisis Errejón. Tras una semana de voces alzándose contra el desgarro en Madrid, Irene Montero anunció ayer que los inscritos decidirán si el partido acude a las ... urnas con el fundador o contra él. Da la sensación de que a Iglesias le resulta dificilísimo, casi superior a sus fuerzas reconocer un patinazo. El día que asuma que errar es de humanos y que todos lo hacemos, él incluido, igual entra en crisis. Pero, hasta entonces, mejor eludir la responsabilidad del liderazgo y desplazar a los militantes la solución de una crisis que, como otras veces, ha creado él mismo. El truco estará en envolver las preguntas del halo apropiado. Básicamente, que si el resultado no es el que Iglesias pide, se desatarán las siete plagas y Podemos desaparecerá de la faz de la tierra. Los pobres inscritos, sobrecogidos por la trascendencia, han tragado hasta ahora. El ejemplo más paradigmático fue la consulta sobre el cuestionado chalet del líder.
El giro añadido es que los rumores de manipulación de este tipo de procesos empiezan a cobrar cuerpo. Siguiendo el peor estilo de Nicolás Maduro, Podemos Galicia fusiló a su Comité de Garantías la semana pasada. El ejecutor fue la mano derecha de Iglesias en la comunidad, Antón Gómez-Reino, y el delito del Comité -un órgano independiente- no era otro que pedir a Pablo Echenique una auditoría de las primarias gallegas de octubre. Un proceso que Carolina Bescansa perdió por tan solo 316 votos precisamente frente a Gómez-Reino. Sin pudor, el susodicho ha nombrado a un nuevo Comité de Garantías sin tener competencias para ello y ha pedido una nueva votación. A nadie le sorprenderá el resultado: la auditoría ya no es necesaria. ¡Viva la transparencia y la democracia de Podemos! El partido que se abrió hueco prometiendo ejemplaridad hasta el atragantamiento.
La cuestión es que si no hubo amaño en aquellas primarias ¿por qué esta virulencia contra una auditoría que solo reafirmará el resultado? Y un asunto aún más importante, si existe manipulación en las votaciones autonómicas, ¿puede haberla a nivel nacional?
A partir de Vistalegre II comenzaron a surgir rumores sobre la intervención de la dirección en los procesos internos. ¿Cómo? A través del censo, controlado hoy por los mandos. Hay varias cuestiones que levantan sospechas. Nadie puede revisar en qué consultas internas ha participado. Y ningún inscrito recibe la confirmación de haber votado tras hacerlo. Conclusión: si eres abstencionista desde hace tiempo y alguien está votando por tí, no tienes manera de enterarte. No es descabellado. Ahí tienen a la Fiscalía a punto de investigar al Comité Electoral de En Marea por usar el listado de votantes de manera irregular. Algo huele a turbio en Podemos. Y parece que no es Errejón.
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