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Fracasados y ridículos

UN país puede llegar a reconquistar respeto en un par de generaciones. A éste nuestro le costó mucho. Con la inversión de la lealtad institucional, el amor patriótico y el compromiso de toda una generación de políticos de todas las tendencias, lo consiguió. Con el ... esfuerzo y la dedicación de gente honesta por lo menos al final de una difícil singladura. Comprometida con la labor de sacar a nuestra nación del pozo negro en que la historia en que los años malditos, los años treinta, pero también los doscientos años anteriores, la habían hundido. Este país se recuperó gracias a hombres y mujeres que creían en la dignidad y en el respeto que los españoles nos debemos a nosotros mismos. Y la cosa funcionó. Y estuvimos muy orgullosos todos los ciudadanos de todas las tendencias salvo los resentidos y los miserables. Este país cogió el ritmo de las naciones avanzadas , de los estados que se gobiernan con sentido común por muchos errores que puedan cometer en sus diagnósticos y búsqueda de soluciones, Se declaró presente España en el concierto general europeo. Todos los que sabemos algo de dictaduras y de miedo, de represión y angustia, fuimos en algún momento felices. Nos sentimos retribuidos. Nos sentimos españoles emocionados y retribuidos por haber convertido nuestro país en un lugar decente, en una patria compasiva, en un hogar intelectualmente probo.

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