Suscribete a
ABC Premium

Editorial

Mentiras sobre la sedición

Si Sánchez quiere desmontar el delito de sedición, es libre de hacerlo junto al separatismo. Lo que no puede hacer es mentir y alegar que España lo castiga con más dureza que Europa

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene en su agenda política la reforma del delito de sedición para dar cobertura a los indultos que se propone conceder a los líderes separatistas. La intención del Ejecutivo es impulsar un debate social y parlamentario que deslegitime el delito ... de sedición y presente su reforma como una especie de imposición foránea, porque, según La Moncloa, los países de nuestro entorno sancionan ese delito con penas mucho más bajas que en España. La cadena argumental se hace muy sencilla: los indultos perdonan penas desproporcionadas que nos alejan de la convergencia europea. Incluso no falta algún portavoz gubernamental que añade el adjetivo de «decimonónico» al actual delito de sedición. Ha llegado también el auxilio a esta tesis de los votos particulares discrepantes que están recibiendo las primeras sentencias del Tribunal Constitucional que ratifican las condenas impuestas por la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Los magistrados firmantes de esos votos se oponen a las condenas porque consideran que las penas son «desproporcionadas», armando así las demandas que los abogados de los dirigentes separatistas en prisión llevarán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Eso de la «desproporción» recuerda a la inicua sentencia que también dictó el TC para poner en libertad a la cúpula de Herri Batasuna en plena vigencia del Pacto de Estella entre ETA y el PNV. La diferente mayoría en el TC ha impedido un vuelco similar con las condenas a Oriol Junqueras y demás acusados, pero ahí queda sembrada la semilla de la discordia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia