Suscribete a
ABC Premium

EDITORIAL ABC

Crisis de seguridad en Barcelona

Negar la evidencia, como hace Ada Colau, es absurdo. Los datos no mienten. Barcelona se ha convertido en un paraíso para el delincuente, y combatirlo es su obligación

Un equipo de TV toma imágenes ante la discoteca "Smar", donde una joven de 26 años falleció este miércoles tras ser apuñalada EFE

ABC

La muerte de una joven apuñalada la pasada madrugada en una zona de ocio nocturno en Barcelona volvió a activar ayer todas las alarmas por la inseguridad de la Ciudad Condal. Con el de anteanoche, son ya quince homicidios vinculados a la delincuencia común en ... lo que va de año. La percepción de inseguridad entre la ciudadanía, y de impunidad de los delincuentes, no es ficticia por más que las autoridades de la Generalitat y de la alcaldía traten de encubrir su notorio fracaso. En primer término, los principales responsables son la alcaldesa, Ada Colau, y su equipo de gobierno municipal porque son inoperantes ante esta deriva de degradación de la ciudad. En algunas zonas de Barcelona es una temeridad circular por las calles sin el riesgo de convertirse en víctima de delitos contra su integridad. Los episodios de violencia vinculados al tráfico de drogas, las irregularidades de muchos pisos turísticos convertidos en tapaderas de negocios ilegales, el descontrol con inmigrantes con antecedentes, o el incremento en barrios marginales de organizaciones criminales que campan a sus anchas, son una rutina. Incluso, algunas compañías de transportes y de reparto se niegan a trasladar sus productos por diversas calles por temor a los robos. Barcelona, o más concretamente alguno de sus barrios más céntricos, está viendo deteriorada su imagen de capital cosmopolita y segura.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia