Confusión en internet
COMO era de prever, la Ley de Economía Sostenible resulta ser un gran cajón de sastre que sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Esta vez se trata de modificar las leyes de Propiedad Intelectual y de Servicios de la Sociedad de ... la Información para introducir un régimen sancionador relativo al uso de internet, aunque el Ejecutivo promete que no actuará contra quienes descargan contenidos, sino que el objetivo es controlar las páginas de enlace que puedan afectar a los derechos de autor. La confusión alcanza su máximo nivel cuando se impone a los operadores la obligación de identificar a los responsables y, sobre todo, cuando se establece una previa autorización judicial para todas estas operaciones de control, lo cual no es precisamente una buena noticia para unos juzgados y tribunales ya colapsados. Cultura sigue mostrando su incapacidad para gestionar razonablemente sus competencias. Nadie pone en duda la conveniencia de proteger como es debido los derechos de autor, pero ni la creación futura de una nueva Comisión ni los parches introducidos por una disposición adicional en una ley «multiusos» van a servir de nada a falta de ideas claras y objetivos concretos. La ministra y su equipo necesitan satisfacer algún compromiso adquirido con sectores afines, pero ésta no es la forma de abordar un problema complejo ya que nadie puede poner puertas al campo.
La sociedad de la información necesita un régimen jurídico sólido y bien fundado al margen de coyunturas ocasionales. El proyecto estrella de Rodríguez Zapatero en esta legislatura es por el contrario una ley hecha a base de ocurrencias, que amenaza con introducir de tapadillo en el ordenamiento jurídico todos los asuntos que el Gobierno no se atreve a afrontar de manera transparente. Hace tiempo que la legislación de propiedad intelectual está obsoleta a causa de las nuevas tecnologías, pero no es lógico actuar a base de parches y eludir un debate social imprescindible que en este caso se perderá entre la confusión generalizada que provoca la nueva ley. Habrá que seguir con atención el debate parlamentario de una nueva ocurrencia que puede suponer un grave problema para millones de usuarios de internet.
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