El batallón de los perplejos
El del «escudo» y la cacerola
Sin competencias, Iglesias es un mero predicador que confunde La Moncloa con aquel mayo en la Puerta del Sol y propone caceroladas desde el Gobierno
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn lugar de guardar los quince días de cuarentena a los que el resto de los españoles (menos y él y Sánchez) están obligados cuando el virus entra en casa, Iglesias se convirtió el otro día en el señor del «escudo» y la cacerola. Son ... estas las armas tradicionales del populismo, hasta en tiempos de pandemia tira de ellas, pese a ser casta «enchaletada» desde hace tiempo. Rompió el vicepresidente segundo el aislamiento para, trompetería en mano, «vender» en rueda de prensa el «escudo social» que gracias a su formidable aportación protegerá a «los de abajo» en esta crisis. Una milonga. En realidad, aquello fue un mitin que además del desahogo personal incluyó la bendición de la campaña, cacerola en mano, abierta por su partido contra el Rey. El tufillo del discurso de Iglesias olía a querer hacer responsables de esta desgracia del virus a «los de arriba», personalizados en esta ocasión en Amancio Ortega en una campaña repicada por los habituales altavoces del populismo, que no han leído mucho pero tuiteando son eminencias.
Pasan los años y no se cansan de hacer el ridículo en la obtusa campaña contra el empresario gallego, al que de nada le valió que Inditex donara urgentemente 300.000 mascarillas, que pusiera todos sus talleres a fabricar material sanitario y a disposición del Gobierno (ese en que está el señor del «escudo» y la cacerola) su formidable red logística, además de pedir a su ubérrima red de proveedores que se ponga a echar una mano en esta lucha. Con el mencionado e infatigable repique de sus zarramplines mediáticos -una pesada losa para la opinión pública- fabularon desde Podemos con expedientes de regulación de empleo temporales y no se sabe cuántos malignos propósitos de Ortega que resultaron ser falsos.
Pero les dio igual, evidentemente no rectificaron y siguieron con el tole-tole infamante porque la realidad para ellos está más próxima a «Juego de tronos» que a lo que de verdad ocurre. Alguna artista del entorno podemita se puso muy flamenca a dar lecciones fiscales y criticar la falta de solidaridad de Ortega (y eso que Inditex paga al erario todos los años 1.600 millones en impuestos), cuando en su día ella, gloria del neofeminista español, echó a una actriz de una serie por quedarse embarazada. El populismo y sus satélites siempre operan igual, se desgañitan contra algo a lo que luego se acogen. Monedero es una causa perdida para el sentido común, ahí hay poco que hacer... y Echenique, el que dijo que la epidemia era un invento de la prensa de derechas, camino lleva: da lecciones de decencia después de pagar en negro a un empleado al que tenía sin Seguridad Social. Veinte minutos tardó Podemos en aplicar la reforma laboral del PP para ahorrarse unas perras cuando mandaba al paro a un trabajador. Siempre obran igual, amnesia respecto a su pasado cuando vienen mal dadas. La convaleciente ministra de Igualdad, pareja de Iglesias, ha aprovechado la cuarentena para borrar todos los mensajes convocando a la manifestación del 8-M.
No es solo Ortega, son muchos los empresarios que han puesto a trabajar sus industrias para echar una mano. Pero ninguno de esos otros industriales solidarios, que cuando no pueden crear empleo o riqueza arriman el hombro, entró en los agradecimientos en la última fanfarria del señor del «escudo» y la cacerola.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete