Begoña Gómez exigió a su consultora figurar como licenciada sin serlo
Los responsables de Inmark se negaron a publicar en la web de la empresa que ella tuviera esa titulación en Marketing
Aunque no lo dice, Sánchez trabajó para el mismo grupo tras quedarse sin escaño en el Congreso en 2011
Malestar en la Universidad Complutense: «Hubo que retorcer mucho el reglamento para dar una cátedra a Begoña Gómez»
Begoña Gómez vota en las elecciones del 23 de julio, con Pedro Sánchez al fondo
El primer trabajo de Begoña Gómez al margen de las empresas familiares fue en el Grupo Inmark, una consultora con varias líneas de negocio en la que comenzó su andadura en el año 1999. La esposa del presidente del Gobierno siempre se ha presentado como « ... licenciada en Marketing». De hecho, sigue haciéndolo en su perfil de la red social laboral Linkedin, pero todas las fuentes consultadas coinciden en que no posee licenciatura alguna, sino un curso para el que no se necesitaba tener aprobada la Selectividad.
En el Grupo Inmark fue directora de un área, denominada Task Force, que se dedicaba a lograr fondos para ONG; es decir, hacer campañas que consiguieran asociados mediante jóvenes con petos de la organización de turno que buscan captar donantes entre los viandantes en lugares concurridos de las ciudades. Trabajó para entidades como Greenpeace, Oxfam y Amnistía Internacional. Según su perfil de Linkedin, realizó «estrategias comerciales para banca, seguros, alimentación, bebidas, automóvil y ONG».
En torno a mediados de los años 2000 ascendió a la dirección de esa área y pidió que en la página web y documentos de la empresa figurara como licenciada en Marketing, pero la empresa no accedió. Según relatan a ABC fuentes de la propia consultora, «no pudo acreditar ante su responsable que tuviera licenciatura alguna y por eso se negaron a que figurara como licenciada». Las mismas fuentes sostienen que, al dedicarse a temas de consultoría, se podían buscar «un problema» si un cliente cree que quien le hace un informe o un trabajo «tiene un título de licenciado sin ser cierto».
Desde que Begoña Gómez se convirtió en personaje público, cuando Pedro Sánchez se hizo por primera vez con la Secretaría General del PSOE en 2014, ha habido cierto secretismo respecto a su currículum académico y tanto fuentes del partido primero como de La Moncloa después han declinado aclararlo. ABC insistió ayer para confirmar si sigue sosteniendo que posee una licenciatura, pero tampoco hubo respuesta.
En el Grupo Inmark, así como en la Universidad Complutense -donde actualmente dirige una cátedra extraordinaria y codirige dos másteres- aseguran a este diario que no acreditó poseer un título oficial. De hecho, la «licenciatura en Marketing» ha resultado ser un curso no oficial de un centro privado que ya no existe como tal, M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios. El título que expedía esta escuela, y que publicó recientemente 'Okdiario', dice literalmente 'Título Superior en Marketing y Administración de Empresas'. Es decir, no se trata de una licenciatura, el título oficial que actualmente se cursa como grado.
Las escuelas pueden expedir títulos, pero para que sean licenciaturas -hoy grados- deben contar con la homologación oficial y aquel centro carecía de ella. Después Begoña Gómez cursó un máster en Dirección de Empresas y Marketing en la escuela de negocios ESIC, también en Madrid. Se trataba de un título propio, ya que los oficiales requieren estar en posesión de una licenciatura previamente. Sirven para usar la fórmula de tener 'estudios en', pero no para atribuirse una licenciatura o máster oficial.
Begoña Gómez trabajó para el Grupo Inmark hasta el año 2018, cuando su marido se convirtió, gracias a la moción de censura, en presidente del Gobierno. Pero antes fueron compañeros de trabajo en el mismo grupo, pese a que el jefe del Ejecutivo nunca lo refleja en sus biografías oficiales por motivos que ABC desconoce. Sánchez se quedó sin trabajo a finales de 2011. Había sido diputado en el Congreso los dos años anteriores, al sustituir a Pedro Solbes, pero no renovó el acta en las elecciones que adelantó José Luis Rodríguez Zapatero, abrumado por la crisis económica, y en las que Mariano Rajoy obtuvo mayoría absoluta. El PSOE obtuvo diez escaños por Madrid y Sánchez era el undécimo de la lista.
Poco después Inmark logró un gran contrato de la Comisión Europea de 34 millones de euros junto a tres consultoras francesa, alemana y noruega. Era una adjudicación para formar a trabajadores de la UE y necesitaban a alguien que hablara francés y con experiencia en las instituciones comunitarias. Sánchez había siso asesor en el Parlamento Europeo.
Ella lo 'colocó'
Fue Begoña Gómez directamente quien ofreció a su marido, que firmó con Inmark a principios de 2012. Pero apenas estuvo un año, porque otra carambola lo llevó de nuevo al Congreso de los Diputados. Cristina Narbona dejó su escaño por un puesto de consejera en el Consejo de Seguridad Nuclear. Hay quienes interpretan este movimiento como una oportunidad para que Sánchez se 'fabricara' como futurible presidente del Gobierno y que el hecho de aupar a Narbona como presidenta del PSOE en 2017 fue en agradecimiento.
Aunque Begoña Gómez dejó la empresa, mantuvo una pequeña participación como accionista, que puede rondar el 1%, ya que los directivos de Inmark se convertían en accionistas. Distintos organismos del Gobierno de Pedro Sánchez han adjudicado a Inmark contratos por valor de 138.000 euros, según 'El Debate', cuando Begoña Gómez aún mantenía la citada participación accionarial. Fuentes oficiales de la empresa aseguran a ABC que el hecho de que mantuviera las acciones, un dato que no aparece en la licitación, «no tuvo influencia alguna» en las adjudicaciones, que supusieron un «pequeño porcentaje» de la cifra de negocio del grupo.
En agosto de 2018, sólo dos meses después de que Sánchez se hiciera con la Presidencia del Gobierno, el Instituto de Empresa (IE) fichó a Begoña Gómez como directora del Africa Center. Su ausencia de carrera académica no fue óbice, como tampoco lo fue, ya en 2020, en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Begoña Gómez había impartido una clase en un título no oficial, el Máster en Dirección de Captación de Fondos (Fundraising) para ONL (Organizaciones No Lucrativas), pero tras su mudanza a La Moncloa, el rector, Joaquín Goyache, la hizo directora de la cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva y codirectora del citado máster y de otro de nueva creación en Transformación Social Competitiva, algo que consiguió. Gómez financió la cátedra pidiendo 120.000 euros a La Caixa y Reale Seguros, como publicó este periódico ya en 2020.
Como desveló ABC, esto provocó un hondo malestar entre muchos docentes, quienes incluso denunciaron a este diario que «hubo que retorcer mucho el reglamento para que pudiera dirigir la cátedra». De hecho, tuvieron que poner un codirector que sí cumplía con los requisitos. En cuanto a los másteres, ahí no les quedó más remedio que ponerla como codirectora, porque sin las titulaciones oficiales pertinentes «era imposible hacerla directora», relata a ABC un alto cargo de la UCM. En el Máster de Transformación Social Competitiva, Begoña Gómez contó con el soporte del empresario Carlos Barrabés, para el que firmó cartas de recomendación que éste presentó en concursos públicos del Gobierno que preside su marido y que investiga un juez de Madrid como presunto tráfico de influencias.