Los años más duros de Ignacio González

No han sido meses fáciles para González. «Todavía está esperando que el partido le explique por qué no fue elegido candidato», asegura su círculo próximo. «Por no recibir, no ha recibido ni una llamada del presidente del PP» , revelan. Se ha sentido solo. Le invitaron a cerrar la convención nacional del PP en enero. Todo el mundo daba por hecho que iba a ser el candidato y después llegó una «campaña de extorsión» a cuenta de su ático en Marbella, la operación Púnica o las supuestas primas a los jueces. Todo ello, bajo la sospecha del «fuego amigo». En una semana, el deseo de intentar revalidar su cargo se quedó solo en eso .

Su gestión desde el despacho en la Real Casa de Correos no ha encontrado siempre el respaldo del Gobierno central. «Hemos tenido muchos palos en la rueda», afirman fuentes de la Comunidad. González tomó el testigo de Aguirre en plena crisis. «Se encontró una situación complicadísima, con un modelo de financiación impuesto por Zapatero en 2009 que perjudicaba especialmente. Madrid iba a recibir mil millones menos de financiación autonómica», dicen. En los primeros tres meses como presidente tuvo que hacer un ajuste de 2.700 millones de euros en el presupuesto para 2013. Madrid estaba cumpliendo los objetivos de déficit frente a otras comunidades, recibía menos dinero que las incumplidoras y sentía la presión –desde el Ejecutivo de Rajoy y de la oposición– de acudir al rescate del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Fue el primer «palo en la rueda» a la gestión de González. No obstante, Madrid ha conseguido ir colocando su deuda en los mercados extranjeros a través de emisiones públicas en bonos. «Sabemos que se insinuó a los bancos que fueran especialmente rigurosos con nosotros», indican. Fue solo el principio de las diferencias entre González y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La Comunidad realizó la mayor bajada de impuestos de la historia de las comunidades sin su apoyo. También congeló las tarifas del transporte –con red de Metro más amplia y la nueva tarjeta sin contacto–; las de las escuelas infantiles; las universitarias; y la del agua del Canal de Isabel II Gestión -que ha repartido beneficios a 111 municipios-.

El Gobierno de González ha reducido en estos dos últimos años 3,3 puntos el tramo autonómico del IRPF. Una rebaja que, según la Comunidad, benefició más a las rentas más bajas y que ha permitido a los madrileños ahorrarse 1.150 euros este año. La recaudación ha aumentado hasta suponer el 41% de la renta de toda España.

En el segundo semestre de 2013 la economía madrileña volvió a crecer por primera vez desde el inicio de la crisis. Al final de ese año, González dijo que ya no iba a pedir «más sacrificios a los ciudadanos». La Comunidad ha sido capaz de financiarse estos tres años «por sí misma», sin acudir al FLA y sin «recortar en sus servicios públicos». Todo ello pese a no contar con el dinero previsto por el famoso «euro por receta» que tumbó el Tribunal Constitucional en junio de 2014 o la fallida inversión de Eurovegas. El Gobierno regional cree que el Ejecutivo central «no actuó con la rapidez necesaria para atar la inversión». Ahora espera que los grandes proyectos en marcha como la Ciudad de la Justicia –que está lista para ser adjudicada– o Campamento sigan adelante tras su salida.

Dentro de este panorama, Madrid es la región que mejor ha cumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria, con la deuda más baja de todas las comunidades –un 12,5% del PIB, 10 puntos por debajo de la media–. «Se han hecho los deberes racionalizando la Administración y el sector público, logrando un ahorro de 2.902 millones de euros entre 2011 y 2015», explican.

Madrid resistió mejor a la crisis y hoy lidera el crecimiento y la creación de empleo en España. Es la región más próspera con un PIB per cápita de 30.678 euros, 8.159 euros superior a la media. La economía madrileña creció un 2,3% en el último trimestre de 2014, tres décimas más que la española. El INE estima que la región crezca al 3,27% a finales de 2015. Además, una de cada cuatro empresas se crea en Madrid, que acoge más de la mitad de la inversión extranjera que llega a nuestro país.

La tasa de desempleo también ha descendido en los dos últimos años hasta el 17,9%, –frente al 20,3% de 2013– y el paro se ha situado seis puntos por debajo de la media nacional. Uno de cada tres empleos creados en España en los últimos 12 meses se localiza en Madrid, según la Encuesta de Población Activa. Los autónomos han pasado de 348.589 a 368.239 tras el acuerdo que alcanzó González con Microbank y Avalmadrid para facilitar los microcréditos a emprendedores.

Otro éxito del Gobierno regional ha sido la recuperación del turismo tras las cifras negativas de 2013. En 2014, se batió el récord en número de visitantes –y gasto– con 10,2 millones de turistas, un 11,6% más que el año anterior y casi el triple que la media nacional. Barajas se ha recuperado de su declive y la capital ha acogido reciente el Congreso Mundial del Turismo.

Entre los retos a los que se ha enfrentado González –que también tendrá que asumir su sucesor– está la sostenibilidad de la sanidad pública. En 2014 dejó sin efecto la externalización sanitaria tras la paralización del TSJM del proyecto que movilizó a la «marea blanca» y por el que dimitió el consejero Javier Fernández-Lasquetty . Su sucesor, Javier Rodríguez, fue cesado a los 11 meses de tomar posesión por su gestión en la crisis del Ébola y del contagio de Teresa Romero. «Fue un desgraciado accidente y logró salvar su vida», recuerdan.

Se han creado tres hospitales y una decena de centros de salud. «Todos son públicos y están integrados en el Sermas», dicen en referencia a la propuesta de la candidata Cifuentes de cambiar el ente jurídico de seis hospitales .

La Educación ha sido su «gran prioridad» y el área, junto a Sanidad, que más protestas sociales ha acaparado con la «marea verde». González ha apostado en su gestión por «consolidar» el bilingüismo, crear el Bachillerato de Excelencia y potenciar la FP Dual . Además, ha puesto el énfasis en averiguar el nivel de los alumnos –con las pruebas de conocimientos–, apostar por la Lengua, las Matemáticas y la Programación, reforzar la autoridad legal del profesor y alejar el currículo de los localismos, entre otras medidas.