Vigilancia intensiva para 814 árboles en El Retiro

Los más de ochocientos árboles se han seleccionado tras un análisis visual, fijándose en datos como la edad, la especie, el diámetro, la forma, la distribución de las ramas, o la existencia de alguna marca externa. «No son árboles que corran peligro; si fueran peligrosos, lso quitaríamos», explicó el técnico municipal Santiago Soria.

Sobre ellos se están aplicando o se van a aplicar aparatos técnicos muy sofisticados. Como el Tree-radar, un georradar que estudia el estado de las raíces; el tomógrafo sónico, que a través de sonidos permite conocer el estado del interior de un árbol; el tomógrafo de impedancia eléctrica, que utiliza ondas eléctricas para el mismo objetivo; o el resistógrafo, una aguja finísima que mide la resistencia de la madera y permite también detectar huecos o pudriciones internas, no visibles desde el exterior.

Los 20.000 árboles del retiro han sido examinados. Y una vez estudiados a fondo estos 814, se tomarán medidas relacionadas con su corta, poda, sustitución, etcétera. No significa esto que no puedan caer ramas o ejemplares completos que no estén en esta «lista negra»: esta misma tarde ha caído un pino en El Retiro, que aparentemente estaba bien, pero tenía un problema en las raíces. «El riesgo cero no existe», recordaron los técnicos.

La comisión de expertos, presidida por el decano del Colegio de Ingenieros de Montes de España , Carlos del Álamo, la forman varios de los más reputados sabios en materia arborícora. Una vez finalicen su estudio sobre El Retiro, podrán extrapolar algunas de sus medidas al resto de arbolado de Madrid.