La Delegación media para acelerar el desalojo del centro okupa neonazi de Tetuán

El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid que será quien dicte la orden. Con el fin de agilizar el proceso, la Delegación del Gobierno ha mantenido contactos con el juez decano de Madrid, Antonio Viejo, el fiscal provincial, José Javier Polo y el propio instructor «a fin de que el proceso se agilice cuanto antes», explicó un portavoz de dicha institución.

Tras la denuncia de los propietarios del inmueble ocupado por unos 40 radicales de derechas, como es preceptivo en estos casos, la Policía realizó un informe en el que da cuenta de los incidentes registrados en la zona por la «guerra abierta» suscitada entre los integrantes de este colectivo, pertenecientes al partido de ideología neonazi Movimiento Social Revolucionario (MSR) y los jóvenes radicales antisistema.

«El conflicto es permanente entre ambos centros. Queremos que se desalojen porque ambos contribuyen por igual y están ocupando un espacio a tensar la cuerda», subrayó ayer la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes.

Para ello, explicó que la Policía se pondrá en contacto con los dueños de La Enredadera para que denuncien y soliciten la orden de desalojo. «Las agresiones que han convertido la zona en un polvorín tienen que acabar», zanjó en unas declaraciones recogidas por Ep.

Además, fuentes policiales negaron que las tres presuntas agresiones cometidas por neonazis fueran realizadas por éstos. Aludían así al ataque que dijo haber sufrido un chileno, al de un joven que repartía pasquines para una fiesta en el local antifascista y a la de un dominicano que relató que «había sido acuchillado por un grupo de cinco jóvenes con caretas blancas». En la del último, éste oyó «que vienen los nacis, en alusión a los nacionales, se cayó al suelo y se clavó cristales de la botella que llevaba».