Arranca el juicio a los exalcaldes socialistas de Ciempozuelos

La macrovista oral se prolongará hasta el próximo julio. Arranca siete años después de que ABC destapara la presunta corruptela urbanística liderada supuestamente por los dos expolíticos del PSOE, que ya pasaron unos meses en prisión preventiva, hasta que abonaron fianzas millonarias.

El juez instructor del caso remitió el procedimiento, una vez cerrado, a la Audiencia Provincial de Madrid. La Sección Quinta es la que desde esta mañana se encargará de juzgar el caso, en el que también están procesadas otras doce personas: las esposas de los exalcaldes, una hija de Torrejón y empresarios. En esos casos, las penas solicitadas oscilan entre los seis años e importantes multas.

Los principales encausados están acusados de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho y falsedad documental. El colectivo de funcionarios públicos Manos Limpias está personado desde el principio de la instrucción, allá por el otoño de 2006 y tras la denuncia de este periódico, como acusación popular.

El juez instructor de Valdemoro determinó en su escrito remitido a la Audiencia que Torrejón y Tejeiro, siendo alcaldes de Ciempozuelos, se dedicaron al negocio inmobiliario e ingresaron importantísimas cantidades de dinero en paraísos fiscales. El magistrado da por bueno el contrato que destapó el escándalo y por el cual la promotora Esprode se comprometía a abonar 40 millones de euros a los exregidores cambio de beneficiarla en la modificación del Plan General de Urbanismo de la localidad.

Un plan abortado

Pero la treta no llegó a su fin. El escándalo saltó a la palestra y el caso fue rápidamente judicializado. El 3 de noviembre de 2006, Tejeiro y Torrejón declaraban en calidad de imputados en el juzgado número 2 de Valdemoro y su por entonces titular, Agustín Carretero, ordenaba el ingreso en prisión de ambos, bajo fianza de 900.000 euros en cada caso.

El asunto fue dando muchos titulares, que embarraron a un PSM, el que entonces lideraba el actual congresista Rafael Simancas, apenas seis meses antes de las elecciones municipales y autonómicas. Por ejemplo, las comisiones rogatorias sacaron al descubierto las cuentas bancarias que las familias Torrejón y Tejeiro habían abierto en un banco andorrano.

Los 40 millones del famoso contrato nunca llegaron a sus bolsillos. Pero la cantidad presuntamente defraudada en comisiones bajo sospecha no es baladí: nada menos que 7,6 millones de euros , según el escrito de la Fiscalía Anticorrupción: «El dinero que llegó a las mercantiles controladas por Torrejón y Tejeiro fue reintegrado en efectivo a sus administradores y, una vez detraída su participación, trasladado a los acusados.

En esa red habrían estado implicados distintos empresarios de mayor o menor nivel: desde el de la contrata local de recogida de basuras al constructor Fidel San Román (que fue procesado en el caso Malaya), pasando por asesores fiscales y más promotores inmobiliarios.

El juicio será largo ( están previstas sesiones hasta julio de 2014 ) y se presume que bastante mediático, habida cuenta de las consecuencias políticas que tuvo el caso.