Lotería de Navidad 2012: El Gordo alivia la crisis en un barrio obrero de Alcalá

Las voces de Sherley e Ismael, los dos niños de San Ildefonso que cantaron el Gordo, rompieron la calma de un sábado por la mañana. La incredulidad primero, y la fiesta después, se desataron a las puertas de la administración número 12 de «El Chorrillo» , en la calle del mismo nombre, propiedad de Javier Gutiérrez y su mujer Silvia.

Paro, inmigración en altas dosis, desilusión, pocas ganas de alegría y una juventud que roza elevados índices de desempleo, cambiaron ayer radicalmente cuando se supo que ese esperado Gordo de Navidad hacia parada y fonda en la ciudad alcalaína. No fue demasiado madrugador -se cantó a las 10.07 horas de la mañana-, pero sí el primero en salir del bombo. Euforia a manos llenas.

De hecho, se había despachado en 24 establecimientos de lotería y había llegado a más de 60 localidades españolas. En definitiva, hizo un «tour» de norte a sur y de este a oeste de la geografía española. Llegó, incluso, a Canarias, Baleares y Ceuta. Ocurrió todo lo contrario que en el sorteo extraordinario de 2011, cuando el Gordo se quedó en el municipio de Grañén (Huesca) , pero que, de una forma u otra, repartió fortuna por toda la comarca de Los Monegros.

Alcalá de Henares se empapó de 520 millones de euros. Justo el doble del presupuesto municipal para 2013 que ha preparado el equipo del alcalde Javier Bello, satisfecho ayer de la suerte que han corrido sus vecinos. Alguno de ellos, como Antonio Acosta, conocido entrenador de la Real Sociedad Deportiva Alcalá, que también ha resultado agraciado con el Gordo . De hecho, la alegría se contagiaba en cada rincón de la ciudad. Sobre todo entre los trabajadores de Cametal, una empresa dedicada a la construcción de carrocerías metálicas en concurso de acreedores. «Entre los 25 trabajadores que forman su plantilla todos llevamos, al menos, un décimo del 76058. Es lo mejor que nos podía pasar. Nos ha llegado como agua de mayo en un momento francamente complicado», decía Manuel, uno de los empleados que, además, asegura que llevan cinco meses sin recibir la nómina.

También entre los jóvenes del barrio que, como Azahara, se vieron de golpe con 400.000 euros «para ir andando». «Estoy loca de contenta . Siempre lo había visto por la tele y ahora soy yo la premiada», decía entre risas nerviosas.

Estaba claro. La suerte llamaba a las puertas de Alcalá. Está en racha. El día anterior, el viernes, había caído aquí el Cuponazo de la ONCE, que repartió casi 12 millones de euros. José Julián Quílez, que lleva solo seis meses vendiendo cupones, llevó la fortuna al barrio de Núñez de Guzmán .

«El premio ha estado muy repartido. He vendido 40 cupones, uno a uno, en el quiosco y 20 más en el bar-churrería El Pistacho», comenta Quílez. Un cliente de este bar, él solito, se ha embolsado 9 millones de euros.

Pero si el Gordo y el Cuponazo no son bastante, Alcalá también dio un pellizco al 64084, tercer premio.

Ese 76058 también cayó en La Vaguada madrileña, donde su administración de la calle Monforte de Lemos vendió un billete entero. Y, además, tocó en Collado Mediano, Pinto y Humanes. No así en Leganés, donde un error informático de la Organización de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae), se situó entre los premiados.

La Comunidad Valenciana fue una de las muchas agraciadas por el Gordo. Destaca Manises (Valencia), donde su administración número 3 aspira a hacerle la competencia a Sort como plaza talismán del sorteo de Navidad : lleva cuatro años repartiendo la suerte el 22 de diciembre y ayer pusieron el colofón con el Gordo, informa Alberto Caparrós.

Una suerte que tampoco se resistió a triunfar en la red, donde Loterías Castillo de Alaquás (Valencia) hizo honor a su fama de repartir suerte por internet y vendió una serie completa del 76058 por este canal.