«Yo apruebo a tu hermana... tú a mi primo»

Pese a la ausencia de documentos, a ojos de la Fiscalía, que acrediten como en el caso de la cuñada de la número dos del gobierno local indicios de posibles delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias por «contratación irregular», son muchos los que dan por válidas las acusaciones de «enchufismo» que sobrevuelan la corporación local. La multiplicidad de casos de hijos, hermanos, esposos, sobrinos o cuñados de líderes del PSdeG contratados en el ayuntamiento, el puerto vigués (bajo gestión de Abel Caballero) o en contratas municipales, vienen a confirmar, según las fuentes consultadas, la «agencia de colocación» en la que se habría convertido el gobierno vigués.

Una larga lista en la que figuran nombres de familiares de la teniente de alcalde, Carmela Silva; los concejales David Regades y Carlos López Font; del exedil de Tráfico Julio Calviño; del exdelegado del Gobierno en Galicia Antón Louro; o del exdiputado en el Congreso Alejandro Jesús Bahillo.

«En todas las administraciones se cuecen habas, pero el caso de Vigo es especialmente llamativo», señalan a este diario fuentes conocedoras de cómo se tejía a nivel interno el «intercambio de favores mediante empleos cruzados». Según su versión, son muchas las contratas municipales que han tenido que asumir empleados al dictado del Ayuntamiento. Es el caso de Imesapi que en su declaración ante la Fiscalía llegó a admitir que mantuvo en nómina a la cuñada de Silva, Vanesa Falque, durante su etapa de gestión de los centros cívicos. La ahora imputada fue dada de alta en junio de 2008 y cursó baja en 2013. De estos cinco años habría ido a trabajar un par de semanas, según los testimonios recogidos durante la investigación del Ministerio Público.

En su misma situación, cuentan otros de los consultados, estaría la hermana de la teniente de alcalde, en su caso en FCC. Si bien, de todos los casos analizados, más de una veintena que salpican a familiares de otros altos cargos del PSOE , la fiscal no encuentra base legal para emprender acciones salvo en el caso de Falque. Una de las testigos clave, la actual presidenta de la Federación Vecinal y extrabajadora del centro cívico, María Pérez, contó cómo el concejal socialista David Regades la llamó para recomendarle que «se llevara bien con ella», después de que la cuñada de Silva entonase un «no sabes quién soy yo» en uno de sus enfrentamientos.

«Que no haya pruebas no significa que no sea cierto lo que se está denunciando, y la gente tiene que saberlo», coinciden las fuentes consultadas, que se remontan a las irregularidades detectadas en las oposiciones de 2012 (oferta pública de empleo 2008) en las que familiares de ocho de los diez delegados sindicales de UGT consiguieron una plaza fija en el Ayuntamiento. «Fíjese como era la cosa que había errores en la plantilla y algunos de los opositores acertaron los fallos. Si esto no es sospechoso... Es de sobra sabido que muchos tenían las preguntas de antemano», señalan a ABC. Sirva de muestra que a partir de entonces los delegados sindicales cuestionados dejaron de formar parte del equipo evaluador de los tribunales. «Así es, pero antes ya habían materializado el 'yo meto a tú hermana... tú a mi primo'. Aquello fue escandaloso».

Lo mismo pasó, según otros testigos, con las oposiciones a Policía Local, denunciadas por Xuntos. «A mí me va a meter mi padre», se llegó a escuchar de uno de los aspirantes. Pero ni mucho menos se trata de casos aislados. Entre las muchas historias que ha podido recabar este diario constan trabajadores a cargo de concejales sin contrato y servicios adjudicados sin concurso público durante años, caso de la seguridad en el Museo Verbum y el arrendamiento de su cafetería, también la del Pazo de Congresos Mar de Vigo.

Las irregularidades se cuentan por decenas atendiendo a los testimonios, que relatan cómo limpiadoras de la empresa Samyl, cuya gerente es la exportavoz del PSOE vigués Julia López, (adjudicataria a su vez de la construcción un parque infantil en Castrelos) admitían haberle pedido el favor al concejal Héctor Santos.

En su día, a raíz de la polémica generada en torno a una empresa «amiga» contratada para encargarse del servicio de salvamento y socorrismo de las playas, la edil Chus Lago llegó a zanjar con un «yo contrato a quien me da la gana», recuerdan.

Y suma, y sigue. Los asteriscos nominativos en las listas del Programa Emplea tienen un claro significado, afirman a ABC los consultados, «uno, dos o tres se identifican con el cargo del gobierno que los recomienda. Esto es vox pópuli». «También lo es que muchos parados que han ido a inscribirse en alguna oferta temporal de empleo para el Ayuntamiento son informados (por el antiguo Inem) del cierre de la convocatoria sin haber expirado el plazo». «Pruebas no habrá, pero las irregularidades se cuentan por miles y ser militante del PSOE te da puntos», afirman no sin cierta ironía.