Levante y Getafe firman tablas en un partido disputado y sin brillo

Sin dejar de ser disputada, la primera parte en el Ciudad de Valencia invitó por momentos al bostezo. Pretendió el Getafe desojar la herramienta defensiva azulgrana pronto. De hecho, a los cinco minutos, Lafita recibió un pase de Yoda, el delantero se revolvió para hacerse espacio de lanzamiento y su chut se fue al palo. Maniobra de los madrileños para achuchar a los de Alcaraz. Pero estos reorganizaron pronto el asunto para marcar equilibrio en el juego entre unos y otros.

La posesión del balón estuvo pareja. Tanto como lo inocuo en muchos de los intentos de llegada a la portería rival. La disputa se entremezcló con las imprecisiones y las elecciones erróneas en la zona de tres cuartos. En una de esas, un centro de Yoda al corazón del área local acabó en zona de Hinestroza, que resolvió con un golpeo cruzado y el balón en la red. Pero el colegiado había anulado la jugada por mano de Míchel.

Lo diferente lo puso Morales. El interior derecho del Levante mantiene su crecimiento. Convencen sus prestaciones y su compromiso para que Alcaraz lo tenga como un fijo. El futbolista azulgrana, más cómodo todavía tras la lesión de Escudero en el 24 que obligó a que Alexis cubriese el lateral izquierdo del Getafe, diseñó con velocidad, potencia y centros las mejores profundizaciones locales en un primer acto, que acabó con el empate a cero inicial.

Una asociación entre Lacen y Yoda rompió los planes levantinistas de buscar el mando del partido después del paso por vestuarios. Los de Alcaraz intentaban llevar la iniciativa, pero una recuperación de Lacen en el medio campo y un pase en profundidad brillante de éste, lo recogió Yoda a la carrera para meterse en el área y batir a Mariño con un chut con la zurda y con efecto al palo largo. En ese momento, se reafirmaba el conjunto de Contra en el plan de salvaguarda de su portería y recuperaciones y salidas rápidas hacia el área levantinista.

Los locales se encontraron con esa situación que suele ser incómoda para ellos. Así como esperar en la retaguardia y buscar el contragolpe, más todavía aprovechando las ventajas en el marcador, les encaja y les otorga tranquilidad, deber llevar la iniciativa cuanto menos le cuesta. El conjunto madrileño se defendía bien y los de Alcaraz no daban con la fórmula para entrar y apurar a Guaita. El técnico azulgrana introdujo a Rafael Martins y Rubén. Cambios en clave ofensiva para replicar no sólo al resultado, sino también a las acciones ofensivas visitantes.

Y se animó el último tramo del partido. Un centro perfecto de Nikos desde el costado izquierdo lo remató con potencia y ambición de cabeza Martins entre los centrales del Getafe, llevando el empate al marcador. Subía la temperatura y se abría el partido en la recta final. Nervios cruzados: por momentos por lograr la victoria, en otros instantes por salvar el punto que ya tenían en el zurrón unos y otros. Lo intentó con más fe el Levante, pero los madrileños se defendieron bien.