Zelenski pide ayuda financiera a Occidente para crear su propio escudo antimisiles

El presidente ucraniano ha asegurado que «un escudo aéreo para Ucrania es parte de las garantías de seguridad de nuestra fórmula de paz» y que «cuando reciba una cantidad suficiente de sistemas de defensa aérea, modernos y efectivos, el elemento clave del terror ruso, los ataques con misiles, dejará de funcionar y la principal amenaza rusa desaparecerá».

En la videoconferencia que ha presidido el canciller alemán, Olaf Scholz, que lidera por turno la organización, los países del G-7 han estado de acuerdo en que seguirán proporcionando «apoyo financiero, humanitario, militar, diplomático y legal» a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. También han debatido sobre la forma de resolver la paradoja de que Putin se esté volviendo más peligroso cuanto más empeora su posición militar, como demuestra sus amenazas de uso de armas nucleares y su estrategia de ataques a objetivos civiles.

«Agradezco a Alemania y personalmente al canciller Scholz por acelerar el suministro de IRIS [sistemas de defensa]. Agradezco a los EE.UU. y personalmente al presidente Biden por la decisión de proporcionar modernos sistemas antimisiles y de defensa aérea. Y creemos, señor presidente, que estos serán sistemas de mediano y largo alcance que nos permitirán crear un sistema de defensa escalonado», ha explicado Zelenski a los jefes de Gobierno del G-7.

El presidente ucraniano también les ha informado de que «Rusia ha encargado 2.400 Shahids de Irán, según nuestra Inteligencia. Y por lo tanto, querido canciller, querido presidente de los Estados Unidos, es importante que tengamos una cantidad suficiente de misiles para los sistemas antiaéreos y de defensa aérea provistos y que estos sistemas estén integrados con nuestro sistema de defensa». «¡Señor presidente de Francia! ¡Señor primer ministro de Italia! Estamos ansiosos por la entrega de los sistemas SAMP-T. Y si es posible, los necesitamos en los próximos meses», ha solicitado Zelenski.

Zelenski ha pedido a los líderes del G-7 más sistemas de defensa aérea y que que respondan a los bombardeos rusos sobre la infraestructura energética con un tope al precio de las exportaciones de petróleo y gas desde Rusia, además de sugerir la necesidad de apoyo de una misión internacional en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia. «Les pido que fortalezcan el esfuerzo para ayudar financieramente con la creación de un escudo aéreo para Ucrania: millones de personas agradecerán al G-7 dicha asistencia», ha dicho en su intervención.

Tras exponer los daños causados por los últimos ataques, Zelenski ha insistido en la necesidad de envíos de más y más potentes armas para su Ejército. En su opinión, más importantes que los tanques son ahora los sistemas de defensa aérea. Según el presidente de Ucrania, sus hombres lograron destruir más de la mitad de los artefactos lanzados por el Ejército ruso el lunes, pero docenas de los más de 80 misiles de crucero y 24 drones llegaron a impactar en varias ciudades, matando a decenas de civiles y causando importantes daños la infraestructura civil. Eso dificultará el funcionamiento de la calefacción y el suministro de electricidad a los hogares durante el próximo invierno.

Hasta ahora, las defensas aéreas de Ucrania han consistido esencialmente en una combinación de sistemas occidentales para distancias cortas y sistemas soviéticos para distancias más largas. La primera categoría incluye armas lanzadas desde el hombro, mientras que la última incluye sistemas como el S-300, que, según los expertos occidentales, hasta ahora se ha utilizado principalmente para proteger ciudades. Otros, como el SA-11 Buk, de menor alcance, tienden a encontrarse más cerca de las líneas del frente, al igual que los tanques de armas antiaéreas Gepard que Alemania suministró a Ucrania.

Esta combinación de sistemas y su hábil utilización han sido suficientes para negar la soberanía aérea, nominalmente superior, de la fuerza aérea rusa sobre Ucrania. Pero son insuficientes contra ataques masivos y generalizados con una combinación de misiles de crucero, misiles no guiados y drones de combate.

Alemania y Estados Unidos se han propuesto entregar de inmediato los largamente prometidos sistemas de defensa aérea, doce unidades en total. Alemania proporcionará el primero de cuatro IRIS-T SLM en los próximos días, según ha anunciado la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, capaz de combatir misiles desde todas las direcciones a una distancia de hasta 40 kilómetros.

Los módulos IRIS-T SLM se almacenan en contenedores y, por lo tanto, son fáciles de transportar. Un sistema puede incluir hasta tres lanzadores, cada uno con hasta ocho misiles. Estados Unidos, además, quiere equipar a las fuerzas armadas ucranianas con otro sistema moderno, el Sistema Avanzado de Misiles Tierra-Aire Nasams, que fabrica conjuntamente con Noruega. Su alcance depende del misil tierra-aire utilizado, pero es de al menos 25 kilómetros en cualquier caso. Una batería Nasam tiene seis estaciones de lanzamiento, cada una con seis cohetes. Pero según los expertos pasarán meses antes de que los sistemas lleguen a Ucrania y las tripulaciones reciban instrucciones sobre cómo usarlos. Su efecto solo podrá sentirse a medio plazo.