Yahya Sinwar, el 'muerto viviente' más despiadado

Una baraja similar, conocida oficialmente como 'Personality Identification Playing Cards', fue creada por el Ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Irak en 2003. El as de picas era Sadam Husein. En la baraja actual -no está claro que este juego de naipes haya sido iniciativa de las FDI- el líder de Hamás en la franja de Gaza, Yahya Sinwar, es la reina de corazones. Confirmada su eliminación por las autoridades israelíes, su imagen puede ser tachada ya con un rotulador indeleble.

A Yahya Sinwar, nacido en el campo de refugiados de Jan Yunis, en el sur de Gaza, hace 61 años, se le considera el cerebro detrás del ataque de Hamás que, hace poco más de un año, acabó con la vida de unas 1.200 personas en Israel. Le ayudó en el diseño de la matanza Mohamed Deif, líder de las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, el brazo armado de la organización islamista palestina, que abatido en julio pasado -según fuentes israelíes- en Al-Mawasi, una ciudad beduina costera de la Franja. Tras el 7 de octubre, a Sinwar se le declaró un 'muerto viviente', pieza de caza mayor para Israel, más después de la muerte de Ismail Haniyeh en Teherán el pasado 31 de julio.

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Pedro Rodríguez

Gaza estaba bajo dominio egipcio cuando Sinwar vino al mundo en 1962. Su familia procedía de Ascalón, ciudad israelí situada al sur de Tel Aviv, y buscó refugio en la Franja durante la guerra árabe-israelí de 1948. Cursó Estudios Árabes en la Universidad Islámica de Gaza antes de dedicarse a actividades subversivas. Pasó a mayores en 1988, cuando planeó el asesinato de dos soldados israelíes y de cuatro palestinos supuestamente colaboracionistas. Fue detenido, juzgado y condenado a cuatro cadenas perpetuas en 1989. Los intentos de fuga durante los 22 años que pasó entre rejas resultaron infructuosos. En 2008 fue operado en prisión para extirparle un tumor cerebral. El doctor Yuval Bitton formó parte del equipo médico que le salvó la vida; aquel episodio volvió a adquirir notoriedad recientemente ya que se informó de que un sobrino de Bitton, Tamir Adar, fue asesinado por Hamás en Gaza tras ser secuestrado el 7 de octubre en el kibutz Nir Oz, uno de los más castigados por las hordas terroristas.

Un intercambio de prisioneros -ventana de oportunidad habitual para los presos palestinos- cambió el destino de Yahya Sinwar en 2011: fue el elemento de mayor rango liberado entre un millar en un canje por el soldado de las FDI Gilad Shalit, que había permanecido cinco años en poder de Hamás.

Así que Sinwar salió de la cárcel cargado de prestigio entre los suyos y de odio hacia Israel y se convirtió en líder del movimiento islamista en Gaza en 2017; fue reelegido en marzo de 2021 para un segundo mandato que debía concluir en 2025. Considerado líder militar (y líder absoluto tras la muerte de Haniyeh, incluyendo la presidencia del buró político según decidió el Consejo de la Shura), con su llegada la rama militar pasó a tener más peso en Hamás, donde contribuyó a fundar las citadas Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam.

Sus discursos de estos últimos años han sido como una montaña rusa: en 2018 anunció que «preferimos morir como mártires que morir por la opresión y la humillación; y decenas de miles morirán con nosotros». Poco después declaró a la cadena qatarí Al Yazira que Hamás perseguiría una «resistencia pacífica y popular». Escondido en los túneles de Gaza, el 'muerto viviente' se convirtió en un fantasma. De repente aparecía en redes un vídeo con su esposa y sus hijos (imágenes nunca verificadas) o salían a la luz declaraciones incendiarias, como las de la semana pasada exigiendo a sus hombres que retomaran la práctica de los atentados suicidas. Con la caída de la reina de corazones la baraja de póquer sufre el descarte del naipe más perseguido por Israel.