Viajó 5.000 kilómetros para conocer a su novio por internet y acabó asesinada para vender sus órganos

Su familia dijo que Arellano planeaba visitar la ciudad costera de Huacho, donde vivía su novio peruano de 37 años, y esa siguió siendo la historia que creyeron hasta que dejaron de saber de ella el 7 de noviembre.

En la llamada final con su sobrina, Karla Arellano, la mujer de 51 años no dio ninguna señal de alerta que pudiera causarle a su familiar algún motivo de preocupación. Le dijo que la relación por internet había superado la prueba de conocerse en persona y que incluso había desarrollado sentimientos de amor por el hombre que hasta entonces solo había conocido detrás de la pantalla de su ordenador, según las autoridades.

Pero las vacaciones de ensueño de Arellano para conocer a su supuesto «amor» se convirtieron en una pesadilla, que dejó a la familia de la mexicana buscando frenéticamente a la mujer,.

«Jamás creí estar en esta situación, hoy pido apoyo y difusión para localizar a una de las personas más amadas e importantes de mi vida. Mi tía Blanca Olivia Arellano Gutiérrez desapareció el día lunes 7 de noviembre en Perú, ella es de origen mexicano, tememos por su vida», decía la publicación en redes sociales del 12 de noviembre de Karla.

«Decidí comunicarme con Juan P, ya que era el único contacto que ella tenía en ese país y ahí es donde se disparó nuestro temor», escribió en una publicación de seguimiento de su hilo de Twitter sobre la desaparición de su tía.

Juan P. le había asegurado que dejó de hablar con Arellano varios días antes y que, según las afirmaciones de él, ella le había dicho que tomaría un avión de regreso a México tras decidir que él «no podía darle la vida que ella quería».

«Juan P es el único contacto que se tiene y es la última persona en ver a mi tía Blanca con vida, hasta el momento no ha querido cooperar con información que pueda facilitar su búsqueda», agregó Karla en uno de los tuits de seguimiento.

Poco después, el horroroso descubrimiento de un dedo amputado con un anillo de plata aún adherido confirmó lo peor para la familia Arellano.

Aunque le quitaron la yema del dedo que la identificaba, según los investigadores, la familia pudo relacionarlo con su pariente desaparecida gracias al anillo de plata, que sabían que usaba Arellano.

En los días que siguieron, comenzaron a aparecer más descubrimientos desagradables en la misma playa de Huacho, incluida una cabeza sin rostro, un brazo y finalmente un torso con todos los órganos internos aparentemente extirpados de forma intencional.

Se emitió una orden de arresto contra Villafuerte el 17 de noviembre, y fue arrestado como el principal sospechoso en la investigación de homicidio de Arellano.

«Juan Pablo Villafuerte fue detenido por cargos de tráfico de órganos humanos», dijo el fiscal general de Perú en una conferencia de prensa el lunes, según Latin Noticias.

Sin embargo, el Ministerio Público reveló que Villafuerte Pinto actuó en complicidad de su mejor amigo, Edson Amir Flores Obregón, quien lo acompañó a comprar ocho bolsas de basura, dos cajetillas de cigarros y galletas a una bodega cercana a la casa donde vivía la víctima.

Fue a las 19.50 del lunes 7 de noviembre. Entonces, compararon los productos y ambos se dirigieron a la habitación donde residía Arellano. En ese momento, según la Fiscalía, se cometió el crimen.

Con el caso de Arellano, ya son 39 las mujeres que, en lo que va de 2022, murieron asesinadas en Perú, donde los feminicidios reportados en los últimos cinco años suman un total de 674.

Villafuerte ratificó su inocencia y apuntó que el Ministerio Público lo acusa de manera sesgada por ser estudiante de Medicina. Indicó que el caso ha afectado a su familia y las carreras de cursa, Medicina y Biotecnología.

En su cuenta de TikTok juanvillafuertemed, el hombre de 37 años comparte vídeos en los que habla de enfermedades, otros en los que canta y unos en los que se observa como manipula órganos como el páncreas, estomago y vías biliares.

Algunos de los vídeos publicados en TikTok incluso tienen la advertencia de «contenido sensible» y no despliega una vista previa.

El estudiante de Medicina afirmó que no es un criminal ni pertenece a una organización de venta de órganos.