Trump corta toda la ayuda a Colombia y acusa a Petro de «liderar» el narcotráfico mientras ataca otra narcolancha

Trump anunció además en un mensaje en redes sociales que Estados Unidos recortará la asistencia a Colombia. Afirmó que el presidente Gustavo Petro «no hace nada» para frenar la producción de droga y lo calificó de «traficante de droga ilegal», «impopular» y «mal valorado». Advirtió que si Colombia no clausura las operaciones de narcotráfico, «Estados Unidos las cerrará por él».

Este choque se suma a la presión simultánea sobre Venezuela y México. Trump ha exigido a Nicolás Maduro que ponga fin al tráfico de narcóticos y ha amenazado con actuar contra los cárteles mexicanos. El viernes, en respuesta a una pregunta de ABC, dijo que a Maduro «más le vale no ir jodiendo» con Estados Unidos.

Horas después, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció un nuevo ataque estadounidense contra una embarcación vinculada, según él, al Ejército de Liberación Nacional (ELN), una guerrilla colombiana. Publicó un vídeo del barco explotando, sin aportar pruebas adicionales.

Petro rechazó públicamente las acusaciones. Dijo que promueve la paz y que es «enemigo principal» del narcotráfico en Colombia. Acusó a Trump de estar mal informado por sus asesores, en referencia aparente a Marco Rubio, un crítico suyo que hoy es consejero de Seguridad Nacional y jefe diplomático.

Estados Unidos mantiene desplegados buques, aviones y drones en el Caribe dentro de una operación militar contra las redes del narcotráfico. En septiembre, Washington certificó por primera vez en casi tres décadas que Colombia no coopera de forma adecuada en la lucha antidroga.

La ayuda estadounidense ya venía menguando: en el último año fiscal fueron 230 millones de dólares, muy lejos de los más de 700 millones de años anteriores. Trump sostiene que ese dinero es «un timo a costa del contribuyente estadounidense».

Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, acumula varios choques diplomáticos con Washington este año, desde la disputa por las deportaciones hasta los ataques estadounidenses en el Caribe. Tras la Asamblea General de la ONU se le retiró el visado de entrada a EE.UU. después de instar públicamente, en medio de una protesta, a soldados y agentes federales a desobedecer al Gobierno de Trump.

El Gobierno colombiano denunció que un ataque del 16 de septiembre mató a un pescador en aguas nacionales. Estados Unidos no ha dado respuesta oficial. Bogotá prevé procesar a un superviviente de otra operación reciente, mientras que Ecuador repatrió a otro y renunció a presentar cargos. Desde principios de septiembre, Estados Unidos afirma haber llevado a cabo siete ataques en la región, con un saldo de al menos 32 muertos.

Trump ha querido presentar estas operaciones como una gran ofensiva contra el narcotráfico que, según la Casa Blanca, se origina en Colombia, transita por el régimen chavista y entra en Estados Unidos por vía aérea y marítima, en buena parte a través de México. Bajo ese marco, ha conseguido el respaldo de casi todo el Partido Republicano, incluidos sectores tradicionalmente aislacionistas. Incluso su asesor especial, Stephen Miller, habitualmente reacio a intervenciones exteriores, ha defendido los golpes contra las redes del narco.

También tiene esta campaña un tinte político, dado que los demócratas en el Senado –a los que se ha unido solo un republicano, Rand Paul, crítico habitual de algunas medidas de Trump– han presentado una resolución en el Capitolio que paralizaría cualquier ataque en el Caribe sin autorización previa del Legislativo. Trump ya ha dicho que pretende seguir adelante amparado en sus poderes en materia de seguridad nacional, al considerar que existe una crisis de salud pública por las sobredosis de cocaína y fentanilo.

Trump ha cortado cualquier contacto con el régimen venezolano y ha impedido a su enviado especial, Ric Grenell, mantener la vía de diálogo con la dictadura que emprendió en 2020, cuando se reunió en México con Jorge Rodríguez. Ahora es Rubio quien lleva la voz cantante, asegurando que es prioridad absoluta combatir el narcotráfico.

Una causa abierta en Nueva York, en la que ha testificado Hugo Carvajal, extraditado desde España, apunta a una red de tráfico de cocaína desde Colombia a través de puertos y aeropuertos venezolanos, con destino a Estados Unidos.