Tres nuevos objetos derribados en EE. UU. aumentan la alerta de espionaje mientras todas las sospechas apuntan a China

El hallazgo de estos objetos se han sucedido a raíz de que unos días antes, el gobierno estadounidense anunciara que un globo de procedencia china sobrevolaba su territorio, aunque en ese caso tardó unos días en derribarlo para evitar daños en la población y esperó a que pasara por el Atlántico para interceptarlo tensando aún más las relaciones con China que, si bien confirmó la propiedad del globo, aseguró que su objetivo no era espiar, sino que se trataba de un objeto civil con fines científicos y climáticos, aunque la respuesta no convenció al gobierno Joe Biden.

Ese primer globo, cuyas dimensiones equivalían a tres autobuses y pesaba más de una tonelada, estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia. También parecía tener la capacidad de girar por sí mismo, usar el viento y contar con propulsión, según la información facilitada por los funcionarios, que aseguran que incluso constaba de un equipo de vigilancia que podía interceptar telecomunicaciones. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que tenía como misión «vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental».

A la vez que se podía observar ese globo, EE.UU informaba de la presencia de otro por Latinoamérica y alertó de una «flota» que ha recorrido los cinco continentes. Washington aseguró que, además de en Estados Unidos, China había volado globos de vigilancia sobre activos militares en países y áreas de interés estratégico emergente para el gigante asiático, incluidos Japón, India, Vietnam, Taiwán o Filipinas, según relataron altos funcionarios estadounidenses al diario 'The Washington Post'.

Los interceptados el pasado viernes y el sábado también eran globos, aunque de menor tamaño que los avistados la semana anterior, y carecían de sistema de propulsión o control, según las autoridades. Sobre el objeto que sobrevoló Canadá solo se sabe que tenía forma cilíndrica, sin que el ministerio de Defensa aportara más detalles.

El hallado sobre Alaska carecía de cualquier sistema de propulsión o control, según las autoridades, mientras que el derribado este domingo sobre el Lago Hurón fue descrito como una estructura octogonal de la que colgaban cuerdas y presentaba un riesgo para la aviación civil al volar a unos 6.000 metros de altitud. Según la información trascendida, ninguno de ellos parecía armado. No obstante, aún continúan los trabajos de rescate de los restos que aún no se han podido recuperar en Alaska y en el mar.

Tras la multitud de objetos encontrados, Estados Unidos ha reconocido que está llevando a cabo un rastreo, por lo que es probable que en adelante se registren nuevos objetos, también de menor tamaño y que recorran a menor velocidad. Lejos de calmar los ánimos Taiwán se ha sumado a las acusaciones y ha revelado que lleva años avistando globos chinos sobre su territorio.

«Vienen con mucha frecuencia, el último hace apenas unas semanas», ha afirmado un alto funcionario taiwanés. Anteriormente, el Gobierno de Taiwán solo había confirmado un incidente de este tipo en febrero de 2022, en el que varios globos chinos habrían sobrevolado el norte de la isla. Sin embargo, ha aumentado el temor de Taipéi sobre un posible ataque.

El gobierno chino respondió al primer globo derribado considerándolo un ataque norteamericano, pero ha guardado silencio tras los últimos interceptados. Sin embargo, este lunes y viendo que todas las sospechas siguen apuntando al gigante asiático, autoridades chinas han asegurado ante la prensa que también ha interceptado más de una decena de globos estadounidenses sobrevolando su territorio sin autorización alguna, aunque lejos de dar detalles, ha instado a los medios a dirigirse a la parte estadounidense sobre este asunto.

Su postura no ha cambiado con respecto a las relaciones con Estados Unidos, al que sigue afeando su conducta y le pide «reflexionar» y cambiar las «prácticas equivocadas». Además, Pekín, ha lanzado una advertencia: «se reserva el derecho a tomar las medidas necesarias para responder a incidentes relevantes».