Stoltenberg se reúne con Zelenski en Kiev y promete más munición para el Ejército ucraniano

La protección de la infraestructura crítica ha sido otro de los puntos clave de la reunión. El mandatario ucraniano enfatizó la necesidad de reforzar la defensa aérea para neutralizar los «masivos» ataques rusos. Zelenski subrayó que solo durante la pasada noche Moscú había lanzado hasta 40 drones Shahed contra Ucrania. «Frente a ataques tan intensos contra los ucranianos, contra nuestras ciudades y nuestros puertos, que son cruciales para la seguridad alimentaria mundial, necesitamos una correspondiente intensidad de presión sobre Rusia y un fortalecimiento de nuestra defensa aérea» declaró el presidente de Ucrania. El secretario general de la OTAN le confesó a Zelenski que estaba «presionando constantemente« a los miembros de la Alianza para que aumentaran los suministros y acelerasen las entregas de los sistemas de defensa aérea.

Ucrania está en el buen camino para llegar a ser miembro de pleno derecho de la OTAN y las fuerzas ucranianas «están ganando terreno gradualmente» en su contraofensiva contra las tropas de Moscú, manifestó Stoltenberg. «Rusia podría deponer las armas y poner fin a su guerra hoy» dijo el secretario de la Alianza y manifestó que si Kiev se rinde ante las fuerzas del Kremlin eso no traería la paz a estas tierras y «significaría una brutal ocupación rusa».

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En la rueda de prensa conjunta los periodistas preguntaron por los ataques rusos en las inmediaciones de la frontera de Rumanía –miembro de la Alianza– y Stoltenberg respondió que no tenían ninguna prueba que avalase la intencionalidad por parte de Rusia de atacar territorio rumano. Sin embargo, calificó las acciones bélicas como «imprudentes» y desestabilizadoras».

Coincidiendo con la visita sorpresa del secretario general de la OTAN a Kiev, Greenpeace lanzó una advertencia sobre las condiciones de seguridad de la central nuclear de Energodar, en la región sureña de Zaporiya. La planta, controlada por las fuerzas rusas, está prácticamente en la línea de frente. Según un informe de la oenegé ambientalista la OIEA es «incapaz de cumplir los requisitos de su mandato». Greenpeace afirma el número de inspectores en la central más grande de Europa es insuficiente y además tienen un acceso restringido.