Así es la reforma de las pensiones de Macron que ha desencadenado las protestas en Francia

La edad de jubilación pasará de los 60 / 62 a los 63 / 64 años, «en el horizonte» del 2030. Es el punto más conflictivo de la reforma que los sindicatos consideran «injusto e intolerable». La entrada en vigor de la Ley, a finales de año, o primeros del año que viene puede complicar esos plazos

Para cobrar la pensión completa, a partir del 2027, será necesario haber cotizado durante 43 años. Los sindicatos de estudiantes denuncian ese punto, estimando que «nos privará de nuestros mejores años para vivir tranquilos nuestra jubilación».

Las personas que comenzaron a trabajar a los 16 años, cotizando, podrán jubilarse a los 58. Los que comenzaron a trabajar entre los 16 y los 18 podrán jubilarse a los 60 años. Los que comenzaron entre los 18 y los 20 podrán jubilarse a los 62 años.

Los regímenes especiales, de los que se benefician ferroviarios, transportes públicos y trabajadores de sectores energéticos (mejores pensiones, con menos años de trabajo, jubilándose en muchos casos a los 58 años) irán «desapareciendo paulatinamente». Es un punto ultra conflictivo: son los sectores que lideran todas las manifestaciones y huelgas.

El proyecto de ley prevé aumentar la pensión mínima a casi 1.200 euros brutos mensuales (al menos el 85% del salario mínimo neto) para una carrera completa cotizando a tiempo completo al salario mínimo. Quedan excluidas de este sistema las carreras a tiempo parcial. Según el Gobierno, este aumento debería afectar a 200.000 nuevos jubilados cada año a partir del 1 de septiembre de 2023. También afectará a los jubilados actuales que hayan cotizado durante al menos 30 años, cuya pensión se incrementará a 100 € por carrera completa.

Las personas nacidas en 1965 y 1966 son las más afectadas. La aplicación progresiva de la reforma penaliza a determinados trabajadores. Así, las generaciones de 1965 y 1966 tendrán que trabajar 3 trimestres más respecto a la regla actual.