La alcaldesa de Berlín fue víctima de la misma broma telefónica que Almeida

Durante la conversación, que fue interrumpida por parte de Berlín ante la sospecha de que no se trataba del verdadero Klitschko, «los gestos y las expresiones faciales coincidían con los del alcalde de Kiev, al que ella no conocía personalmente», describieron después sus colaboradores, que recordaron que una conversación planeada entre ellos en la Conferencia de Seguridad de Múnich hubo de ser cancelada cuando Klitschko, a causa de la guerra, hubo de ausentarse antes de lo previsto. «Vimos a Klitschko en la pantalla, que hablaba, se reía y se movía como él, no teníamos indicios de que se tratase de un 'fake'», abundaron.

Giffey quedó desconcertada por las preguntas que se le hicieron. El interlocutor preguntó si los ucranianos en Berlín estafaban a las instituciones de ayuda social y pidió que los hombres ucranianos fueran enviados de regreso a la lucha. Finalmente, preguntó si Berlín podría ayudar a organizar en Kiev un Día de Christopher Street, la popular jornada de reivindicación LGTBI. «Así que le dije a mi gente: algo anda mal aquí, y cortamos la llamada», relató la alcaldesa. Cuando tuvo certeza de que no se trataba del verdadero Kitschko, el Senado de Berlín publicó la falsificación en las redes sociales:

Estos hechos tuvieron lugar a principios de junio y la entrevista fue pactada a través de un intercambio de correos electrónicos que resultaron ser falsos. La Embajada de Ucrania también estuvo involucrada. Al comienzo de la conversación, el interlocutor pidió poder hablar ruso para que sus empleados pudieran escuchar y llamó a un intérprete ruso-alemán, cuando Klitschko no necesita traducción ni para hablar en inglés ni en alemán.

Todavía no sospechaban en Berlín que se trataba de imágenes 'deepfake', es decir, imágenes que han sido manipuladas mediante inteligencia artificial. Fue utilizada como base una imagen del alcalde de Kiev en una entrevista con un periodista ucraniano realizada a principios de la pasada primavera, en la que vestía chaqueta marrón y acompañaba con la bandera de Ucrania, fusionadas en tiempo real con la voz y los movimientos de los labios de quienquiera que realmente estuvo hablando con Giffey. Cuando tuvo conocimiento del incidente, el verdadero alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, declaró que esperaba hablar pronto personalmente con Giffey. «Espero que podamos hablar por teléfono a través de mis canales oficiales pronto«, dijo. Agregó que a su juicio había una «energía criminal» detrás de la llamada y subrayó la «necesidad urgente de saber quién está detrás».