La oposición opta por la lucha armada tras caer Baba Amro

A pesar de la caída de Baba Amro, los rebeldes no han procedido al desarme y hoy mismo han llamado a los ciudadanos a manifestarse para reclamar armas para el Ejército sirio libre (ESL). Este último, compuesto por unos veinte mil soldados desertores en su gran mayoría, enfrenta al ejército sirio. Las manifestaciones pacíficas no han conseguido hacer caer el régimen, lo que ha favorecido la militarización de una parte de la oposición.

El Consejo nacional sirio (CNS), principal instancia de la oposición, ha creado un "buró militar" para organizar el abastecimiento en armas. Frente a la parálisis de la comunidad internacional, el CNS ha convocado a hombres de negocios sirios y árabes a financiar las operaciones rebeldes, así como ha comenzado a valorar la posibilidad del envío de armas. Países como Qatar ya habían indicado que estaban dispuestos a enviar armas, mientras que el parlamento kuwaití llamó ayer a armar la oposición siria.

Por otro lado, los periodistas francés Edith Bouvier y William Daniels, que estaban bloqueados en el barrio de Baba Amro desde un bombardeo donde murieron dos de sus colegas el 22 de febrero, consiguieron salir ayer de Siria y llegar a una zona segura en Líbano, desde donde han sido repatriados hacia Francia, país al que han llegado esta tarde. Igualmente, las autoridades sirias han anunciado que el jueves localizaron en Baba Amro, tres cuerpos entre los que se encontraban los de la periodista estadounidense Marie Colvin y del fotógrafo francés Remi Ochlik. Según añadieron, el tercer cuerpo era el del periodista español Javier Espinosa, una información desmentida por el diario El Mundo, medio para el que colabora el periodista y desde donde han señalado que Espinosa había llegado al Líbano desde Siria y estaba "en perfecto estado de salud".

Los líderes de la Unión Europea (UE) han declarado su horror ante la violencia en Siria y han reclamado a China y Rusia que levanten su veto a una resolución contra el régimen de Bachar El-Asad en el Consejo de Seguridad de la ONU. "Estamos horrorizados con las atrocidades en Siria", ha resumido el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la rueda de prensa celebrada al término de la cumbre comunitaria. El político belga, que ha discutido la situación en Siria con los jefes de Estado y de Gobierno europeos, ha reconocido el sentimiento de impotencia en el seno de la Unión. "Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano sin intervención militar", ha asegurado.

Los líderes, a propuesta francesa, discutieron la posibilidad de cerrar todas las embajadas europeas en Siria como una medida de presión más, pero no hubo un acuerdo, según fuentes comunitarias. París anunció al término de la reunión que clausurará su delegación, pero tanto el cuerpo diplomático europeo como varios países defendieron la conveniencia de mantener personal sobre el terreno. El Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Catherine Ashton, sin embargo, ha ofrecido acoger en sus instalaciones en Damasco a diplomáticos nacionales de los socios que opten por cerrar sus embajadas, explicaron las mismas fuentes. El presidente español, Mariano Rajoy, ha explicado que su Gobierno sólo dará el paso si es de forma coordinada con el resto de la Unión.

Sin nuevas acciones, las conclusiones de la cumbre comunitaria han insistido en la vía mantenida hasta ahora por los Veintisiete: continuar con las sanciones mientras no se detenga la represión, y reclamar una acción frente a El-Asad en la ONU. "El Consejo Europeo llama una vez más a todos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, particularmente a Rusia y China, a trabajar juntos en un esfuerzo para parar la violencia", señaló el documento.

El primer ministro británico, David Cameron, ha reclamado a Moscú y Pekín que "miren más allá, vean el sufrimiento del pueblo sirio y se piensen dos veces su apoyo a este régimen criminal". Cameron ha subrayado que son necesarias "más medidas de presión" por parte de la comunidad internacional, algo que también ha reclamado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que ha anunciado además el cierre de la embajada gala en Siria. "Lo que pasa (en Siria ) es un escándalo. (...) Absolutamente inaceptable", ha insistido Sarkozy, quien ha asegurado que la UE no dejará de presionar en el Consejo de Seguridad para lograr movimientos.