El presidente de Irán cancela una entrevista con una periodista de CNN porque ella se negó a llevar velo

«Esta iba a ser la primera entrevista del presidente (Ebrahim) Raisi en suelo estadounidense, durante su visita a Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas. Después de semanas de planificación y ocho horas de instalación de equipos de traducción, luces y cámaras, estábamos listos. Pero ni rastro del presidente Raisi», agregó, refiriéndose a la Asamblea General de la ONU.

Un asistente presidencial se acercó a Amanpour 40 minutos después de la hora a la que estaba prevista que comenzara la entrevista y le pidió que usara un pañuelo en la cabeza «porque son los meses sagrados de Muharram y Safar».

Amanpour dijo que rechazó la solicitud. «Estamos en Nueva York, donde no hay ley ni tradición en cuanto a los pañuelos en la cabeza. Señalé que ningún presidente iraní anterior ha requerido esto cuando les entrevisté fuera de Irán», dijo.

Por ejemplo, Amanpour realizó varias entrevistas con el expresidente iraní Hassan Rouhani en los EE.UU. y no usó el pañuelo en la cabeza en esas ocasiones.

Amanpour afirmó que el asistente «dejó claro que la entrevista no se llevaría a cabo si no usaba un pañuelo en la cabeza. Dijo que era 'una cuestión de respeto' y se refirió a 'la situación en Irán', en alusión a las protestas que arrasan el país».

La periodista reconocida internacionalmente y su equipo se marcharon, alegando que no podían estar de acuerdo con «esta condición inesperada y sin precedentes».

«La entrevista no se realizó. Mientras continúan las protestas en Irán y la gente está siendo asesinada, habría sido un momento importante para hablar con el presidente Raisi», continuó Amanpour.

La agencia de noticias estatal de Irán no dio más detalles sobre el motivo de la cancelación repentina, pero culpó a Amanpour «por rechazar el protocolo» que «determina el invitado».

Raisi fue elegido el año pasado y firmó una orden en agosto para hacer cumplir una nueva lista de restricciones. Estas incluyen la introducción de cámaras de vigilancia para monitorizar y multar a las mujeres sin velo o remitirlas a «asesoramiento», y una sentencia de prisión obligatoria para cualquier iraní que cuestione o publique contenido contra las reglas del hijab (pañuelo en la cabeza) en internet.

Las restricciones llevaron a un aumento de los arrestos, pero también provocaron que más mujeres publiquen fotos y vídeos de ellas mismas sin velo en las redes sociales, algo que se intensificó en los días posteriores a la muerte de Mahsa Amini.

La joven de 22 años entró en coma la semana pasada, horas después de que la policía moral la arrestara, supuestamente por llevar el pañuelo de forma inapropiada. Las autoridades han tratado de culpar de su muerte a un ataque al corazón, pero su familia y muchos en Irán han rechazado esa afirmación, diciendo que fue víctima de la brutalidad policial.

El padre de Amini, Amjad Amini, le dijo a BBC Persian el miércoles que las autoridades se negaron a permitirle ver el cuerpo de su hija después de su muerte. «Están mintiendo. Están diciendo mentiras. Todo es mentira… por mucho que rogué, no me dejaron ver a mi hija», dijo. «No tengo idea de lo que le hicieron».

Amini declaró que el cuerpo de su hija estaba completamente envuelto para el entierro excepto por los pies y la cara cuando finalmente se le permitió verla. Los moratones eran visibles en sus pies, aseguró.