La bomba improvisada fue incautada durante un registro en el domicilio del presunto tirador, un exalumno de la escuela secundaria de la ciudad. En el ataque perdieron la vida diez personas, nueve de ellas menores adolescentes que estudiaban en el citado centro.
El Gobierno de Austria ha decretado tres días de luto por este ataque, que ha derivado también este miércoles a las 10.00 horas en un minuto de silencio en todo el país, informa EP.
Por el momento se siguen desconociendo las causas de lo ocurrido, que investigan las autoridades. Sobre ello, la Policía ha asegurado que de la nota de suicidio encontrada en los primeros registros no se pueden deducir los motivos, ni tampoco está claro por qué había preparado un potencial artefacto explosivo, según la cadena ORF.
Los investigadores sí han podido concluir que el sospechoso tenía permiso para las dos armas que utilizó en el tiroteo. Por su parte, los médicos, entretanto, han informado este miércoles de que las doce personas que resultaron heridas en el ataque están ya estables, pese a que varias de ellas continúan ingresadas en cuidados intensivos.
Las autoridades también han habilitado un servicio de atención psicológica por un suceso que ha sacudido una pequeña ciudad del sureste de Austria de unos 300.000 habitantes.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete