La OTAN exige a Washington que entregue a Ucrania «lo prometido»

En la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), el presidente de Ucrania ha achacado a la falta de munición y de armas de largo alcance el hecho de que las tropas rusas hayan logrado una ventaja en su ofensiva. Ha señalado que Ucrania no tiene suficientes sistemas de armas de defensa aérea para «progresar rápidamente». «Se trata de despejar el cielo para que podamos avanzar», ha descrito la situación.

«Mantener a Ucrania en un déficit artificial de armas, en particular de artillería y de capacidades de largo alcance, permite a Putin adaptarse a la intensidad actual de la guerra», ha lamentado, dirigiéndose muy especialmente al gobierno de Estados Unidos, que ha desembarcado este año en la MSC con la mayor delegación de la historia de este evento.

«Tenemos que devolver la seguridad a la realidad», ha dicho, mirando a los ojos al senador estadounidense republicano Pete Ricketts, «¿están ustedes dispuestos a dejar atrás sus valores en el mundo de ayer? Ucrania no lo hará, esa es nuestra respuesta. El año 2024 requiere de la respuesta de todos los países del mundo. Si no actuamos ahora, Putin convertirá los próximos años en una catástrofe, una catástrofe para muchas otras naciones».

Es en este contexto en el que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha pedido a Estados Unidos que cumpla con Ucrania «lo que prometió». Existe una «absoluta necesidad» de que el Congreso de Estados Unidos decida «lo más rápido posible» sobre la ayuda militar a Kiev, ha reclamado Stoltenberg, en referencia al paquete de ayuda por valor de 60.000 millones de dólares bloqueado desde hace semanas en el Congreso de Washington. «Ucrania necesita ayuda«, ha insistido el secretario general de la OTAN; «cuanto más tarde en aprobarse la ley en EE.UU., más personas morirán en el frente de Ucrania».

Antes que él, el canciller alemán Olaf Scholz ya había pedido a los países aliados que proporcionen más ayuda militar a Ucrania. Bajo la presión del expresidente estadounidense Donald Trump, que quiere presentarse a la reelección en noviembre, los republicanos llevan meses bloqueando el paquete de ayuda para Ucrania. Desde la tarima de oradores de Múnich, Zelenski ha invitado personalmente a Trump a visitar el frente. «Si se atreve, yo mismo le acompañaré», ha dicho, «quienes toman decisiones deben pisar la realidad».

Zelenski ha explicado que la decisión de retirar a sus tropas de Avdiivka, una ciudad del este azotada desde hace meses por una feroz ofensiva de Rusia, se tomó para «salvar la vida» de sus soldados. «Para evitar verse rodeados, se decidió la retirada a otras líneas. Esto no significa que se retiraran unos kilómetros y Rusia capturara algo, no capturó nada», se ha felicitado; «para nosotros, la capacidad de salvar a nuestro pueblo es la tarea más importante, mientras que para Putin las vidas humanas no valen nada».

Pero el senador Ricketts ha respondido que los procesos democráticos requieren sus «tiempos» y se ha referido a su vez a una situación de emergencia en la frontera sur de Estados Unidos, causando estupor y respuestas airadas en la sala. «En las últimas horas se habla de la destrucción de los estados bálticos, o de Polonia, por parte de la Rusia de Putin», ha recalcado la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, «no somos estados de la OTAN de segunda clase».

Respecto a la capacidad de los Estados de la OTAN para defenderse de un posible ataque ruso, Stoltenberg ha reconocido que la guerra en Ucrania ha demostrado que existen «lagunas importantes», por ejemplo en la reparación de equipos militares y en la producción de municiones. Esta ha sido una «buena lección para la OTAN y ahora sabemos que los europeos deben hacer más en este sentido». Sin embargo, como mayor potencia militar del mundo, ha subrayado, la OTAN sigue siendo «naturalmente más fuerte que los rusos».