La OTAN confirma que Rusia está mapeando el mar del Norte

Después de lo que pasó con el Nord Stream, la Alianza estableció una nueva unidad en su sede de Bruselas para coordinar los esfuerzos para proteger la infraestructura submarina

Mar Negro, el nudo clave de recursos estratégicos vuelve al primer plano

Carteles con el logo de la OTAN REUTERS

Enrique Serbeto

Corresponsal en Bruselas

El responsable de Inteligencia y seguridad de la OTAN, David Cattler, ha confirmado que Rusia está tratando de determinar el trayecto y la profundidad de todas las conexiones submarinas, tanto gasoductos como cables, lo que representaría «un riesgo significativo» tanto para Europa como para ... Estados Unidos.

Cattler, que es adjunto al Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg, explicó el miércoles a un grupo de periodistas que Rusia podría utilizar estas infraestructuras como blancos militares, dentro de su estrategia para dividir a los aliados de Ucrania. La realidad de esa amenaza ya se puso de manifiesto con la misteriosa voladura de los gasoductos North Stream en el Báltico, el pasado septiembre. Cattler recordó que los cables submarinos por los que transita el 95% del tráfico de Internet a través del Atlántico también estaban potencialmente en peligro. «Vemos un riesgo significativo de que la infraestructura crítica en Europa y potencialmente en América del Norte pueda ser un objetivo de Rusia como parte de su guerra contra Ucrania», dijo Cattler. «Los rusos son más activos de lo que los hemos visto en años en este campo y sus patrullas en todo el Atlántico operan la mayor parte del tiempo en un nivel más alto de actividad que el que hemos visto en los últimos años». Los barcos rusos también estaban «exponiéndose mucho más» en el Báltico y el mar del Norte.

Después de lo que pasó con el Nord Stream, la OTAN estableció una nueva unidad en su sede de Bruselas para coordinar los esfuerzos para proteger la infraestructura submarina. Ninguna de las investigaciones ha concluido aún quién fue el responsable del ataque, pero las sospechas iniciales en los gobiernos occidentales apuntan principalmente a Rusia. En este sentido, Dinamarca confirmó la semana pasada el avistamiento de un buque de la Armada rusa que transportaba mini submarinos cerca de los oleoductos que fueron saboteados, cuatro días antes de las explosiones en septiembre pasado.

El jefe de esta nueva unidad es el teniente general Hans-Werner Wiermann, para quien el incidente de Nord Stream, el pasado año, había demostrado el «peligro claro y presente que afrontan nuestras infraestructuras submarinas», de las que dependemos cada vez más con el aumento de los flujos de datos a través de cables submarinos. A todo ello se suma la transición hacia la energía verde impulsada por energía eólica marina que requiere que se transporte más electricidad a la costa a lo largo del lecho marino. Dinamarca es uno de los países que tiene más granjas eólicas en la costa, de las que dependen su industria.

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