La novia del atacante de Kirchner se había teñido el pelo para pasar desapercibida
Fue detenida tras comprobar en las grabaciones que estuvo con su pareja en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta y en el lugar del suceso y que tras este, huyó del lugar
Cuando se produjo el ataque estaba a unos metros de su novio y en declaraciones a la televisión trató de desvincularse de él
Corresponsal en Buenos Aires
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Iniciar sesiónA medida que pasan los días, avanza la investigación que concentra la atención mediática y preocupa a los ciudadanos argentinos. A la detención del atacante de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en manos de la justicia local desde la noche ... del pasado jueves, ahora se suma la de su pareja, de quien hasta el momento no se había hablado.
Brenda Uliarte, de 23 años, es la pareja del ciudadano de origen brasileño, Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, quien la semana pasada puso un revólver calibre 32 frente al rostro de Fernández de Kirchner. Su vínculo con el atacante se pudo descubrir a partir del análisis de varios vídeos que la justicia analizó y que circulaban también en las redes sociales.
Diferentes grabaciones realizadas el pasado jueves, cuando se produjo el ataque, muestran a la pareja del atacante en el lugar de los acontecimientos: los alrededores del domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ubicado en el barrio porteño de Recoleta. Una vez producidos los disparos, y tras el caos que se ocasionó por lo sucedido, se la ve circulando en medio de la gente y luego, yéndose del lugar.
El bloqueo del teléfono del atacante de Kirchner pone en peligro la «prueba fundamental»
En la pantalla ha aparecido el mensaje: «Reseteado de fábrica». No obstante, las autoridades han descartado que haya sido manipulado de forma remota, ya que permaneció en modo avión
Uliarte había tenido un rol activo hace algunas semanas en las redes sociales cuando discutió en el canal de televisión Crónica TV con una mujer que recibía ayudas sociales por parte del Estado. «Me parece deshonesto cobrarlo. Yo gano más saliendo a trabajar», le dijo.
En sus apariciones televisivas, la pareja del atacante no utilizaba su nombre real: se hacía llamar Ámbar. Este mismo nombre era usado también por Uliarte en las redes sociales y hasta en distintas páginas de internet de contenido erótico, en las que ofrecía varios servicios a través de la web.
Después de haberse producido el ataque a Cristina Kirchner, la novia del detenido había dado también una entrevista a uno de los canales de televisión con más audiencia en Argentina, Telefé, en la que intentó desvincularse del atacante y de los hechos que tuvieron lugar en la noche del jueves. De hecho, incluso, llegó a decir que no había visto a su pareja en las 48 horas anteriores a que se produjera el ataque.
Los investigadores la consideraban sospechosa desde el principio. Por eso no la tomaron declaración en un primer momento
Quienes llevan a cabo la investigación encontraron a esta mujer sospechosa desde un primer momento. Es por ello que no la citaron de manera inmediata para solicitarle declaración, como en el caso de otros testigos de la causa.
Según ha informado este lunes el diario argentino La Nación, a partir del seguimiento de las cámaras de seguridad colocadas en distintos lugares de la ciudad de Buenos Aires, se pudo saber que ambos detenidos hicieron un viaje juntos hasta la localidad bonaerense de Quilmes.
Las cámaras también permiten ver a la pareja del atacante a apenas unos metros de él cuando se produjo el ataque, asegura el mismo medio. Cuando fue arrestada se había teñido el pelo de rubio para pasar desapercibida
Las declaraciones del ministro del Interior argentino, Eduardo «Wado» de Pedro, a través de las redes sociales, generaron polémica en el país del tango. Por medio de su cuenta personal de Twitter, el funcionario responsabilizó a la prensa de fomentar el odio a través de sus discursos.
Concretamente, publicó el siguiente mensaje: «Son tres toneladas de editoriales en diarios, televisión y radios dándole lugar a los discursos violentos. Son los que sembraron un clima de odio y revancha, y hoy cosechamos este resultado: el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner».
A través del mismo medio, el ministro aseguró, con respecto al ataque a la vicepresidenta argentina, que «no es un loco suelto ni es un hecho aislado«. El funcionario asistió el viernes a la marcha para condenar el ataque a Cristina Kirchner así como lo hicieron otros miembros del gobierno.
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