Un niño de dos años mata de un disparo accidental a su madre embarazada con una pistola escondida en una mesita de noche
Los hechos sucedieron en Ohio y la polícia tiene ahora la investigación abierta
Las armas son ya la principal causa de muerte en niños en EE.UU., por delante de los accidentes de tráfico
Servicios de emergencia, durante una actuación hace uno años en Estados Unidos
Dramático suceso en Estados Unidos. Hay casos crueles, chocantes o condenables y algunos son especialmente tristes cuando, en el fondo, son consecuencia de la mala suerte o de un acto fortuito. Esto es lo que ha pasado esta semana en el condado de Ohio.
Allí, un niño de dos años ha matado por error de un disparo a Laura, su madre de 31 años, que estaba embarazada de 33 semanas. A la mujer, que recibió el impacto por la espalda, le practicaron una cesárea de urgencia pero tanto ella como su bebé acabaron falleciendo, según informó la CNN.
Las autoridades sanitarias llegaron a recibir la llamada de auxilio de la madre, en la que explicó lo que había ocurrido en su casa y en la que les suplicó que se apuraran y acudieran a su casa. El marido de ella también llamó a los servicios de emergencias después de que la madre también la llamara en busca de ayuda.
Varias armas en casa
Tras las llamadas, los agentes de la autoridad se dirigieron a la casa en al que habían ocurrido los hechos pero no pudieron entrar. Acabaron forzando la puerta de entrada para poder entrar, ya que estaba cerrada con llave.
Una vez dentro encontraron a al madre todavía consciente y les pudo explicar lo sucedido. También localizaron e incautaron el arma con el que se habría producido el trágico suceso, que estaba cargada con 12 cartuchos y que estaba escondida dentro de una mesita de noche en el dormitorio de la pareja. En el domicilio familiar había además un cargador adicional, una escopeta Mossberg de calibre 12 con otros seis cartuchos y un rifle de airsoft.
La mujer fue derivada por los servicios sanitarios de urgencias a un hospital para que se le pudiera practicar una cesárea de urgencia. El bebé fue declarado muerto más tarde, y la mujer también, tal y como informó la policía regional en un comunicado.
Ahora la investigación sigue abierta aunque todavía no se han presentado cargos contra nadie, según detalla e departamento de Policía de Norwalk. Su jefe de policía, con todo, lamentó que el arma no tendría que haber sido accesible para el niño.
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