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EE.UU. vio a Moratinos como un «inexperto» en temas cubanos

Nuevas filtraciones indican que, a los ojos de ese país, el ex ministro de Exteriores estaba menos capacitado que Trinidad Jiménez

EFE

M. BIANCHI

Pese a todos sus esfuerzos para que la Unión Europea levantara la Posición Común frente a Cuba, Miguel Ángel Moratinos abandonó el Ministerio de Asuntos Exteriores sin lograr el que era uno de los objetivos prioritarios de su agenda en Iberoamérica. Según nuevos cables confidenciales ... filtrados ayer por WikiLeaks, Estados Unidos veía a Moratinos como un “inexperto” a la hora de negociar con el régimen castrista. En vísperas de una visita del ministro a La Habana, en marzo de 2007, el ex embajador de EE.UU. en Madrid, Eduardo Aguirre, escribió a Washington que “Moratinos tiene muy poca experiencia en Cuba y parece optimista acerca de su capacidad para cambiar el comportamiento de los líderes de la isla”.

Aguirre ahonda en su análisis para el Departamento de Estado y dice que la “profundidad” de las “diferencias internas” dentro del Gobierno de Zapatero es “sorprendente” y “refleja la variada experiencia” de sus miembros. Como contraste de la impericia de Moratinos, el embajador norteamericano cita a Trinidad Jiménez -entonces, secretaria de Estado para Iberoamérica-, a Javier Sandomingo -director general para Iberoamérica- y a Rafael Dezcallar -director de Política Exterior­ como más competentes en las políticas de acercamiento a los Castro. “Ellos han trabajado con temas de Cuba durante muchos años y son más escépticos sobre el liderazgo cubano en general, y sobre la capacidad de España de cambiar su comportamiento”, agrega.

“Diálogo a cualquier precio”

En otro cable confidencial, pero fechado en octubre de 2004, la Embajada de EE.UU. en Madrid ya anticipaba al Departamento de Estado que Moratinos estaba dispuesto a favorecer el “diálogo a cualquier precio” respecto a Cuba. “Su posición -la del ex ministro en referencia a la isla- continúa menoscabando el punto de vista del Gobierno de Zapatero de que los Derechos Humanos seguirán estando al frente de las políticas del Gobierno español respecto a Cuba”, dice el documento.

También queda registrado en ese cable que funcionarios de EE.UU. interpelaron a Pedro Gómez de Olea, entonces subdirector general de asuntos para México, Centroamérica y el Caribe, sobre la veracidad de los rumores que indicaban que el ex canciller cubano, Pérez Roque, había “chantajeado” a Moratinos durante un encuentro en Nueva York.

La embajada de España en La Habana tenía entonces el dilema de si debía o no invitar a los disidentes castristas a la celebración del día de la Fiesta Nacional, lo que había causado la ira del gobierno cubano. Según los rumores, Pérez Roque llegó a amenazar al ministro de Exteriores español con no liberar al prisionero político Raúl Rivero si se recibía a los disidentes. Gómez de Olea negó esa versión, aunque aceptó que el político cubano había dicho “más insultante”. “Pérez Roque pidió la revisión de la Posición Común para levantar todas las políticas europeas que condicionan las relaciones con Cuba”, confesó el diplomático español a sus homólogos norteamericanos. Precisamente la causa que defendió Moratinos en sus últimos años al mando de Exteriores.

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