Macron reivindica el «espíritu de sacrificio» en Normandía: «Francia fue un ejemplo gracias a sus jóvenes»
Uno de los veteranos, Achille Muller, pronunció unas palabras en favor de la unidad europea
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Tres errores de novato que casi provocaron el desastre absoluto en el Desembarco de Normandía

El presidente Emmanuel Macron inició las ceremonias del 80 aniversario del Día D, el desembarco aliado, en las playas de Normandía, rindiendo homenaje a los héroes, resistentes y supervivientes, que fueron testigos de la gran batalla que inició la liberación de Europa, insistiendo ... en la «actualidad» del «sacrificio en defensa de nuestras libertades».
A última hora de la mañana, en Plumelec, en la Bretaña, el presidente comenzó haciendo el elogio a la juventud presta morir por Francia y Europa: «Fuerte de una juventud audaz, valiente y presta al sacrificio, con el mismo heroísmo de sus padres y sus hijos, hoy, Francia fue un ejemplo gracias al comportamiento de sus jóvenes, capaces, siempre, de dar lo mejor de sí mismos para defender Francia y sus valores republicanos».
Macron evocó la figura legendaria del primer soldado francés muerto durante el Día D, Emile Bouétard: «Deseaba estar entre los primeros que llegar a su patria, Francia, cuando llegase la hora de la Liberación. Cumplió su promesa. Y la pagó con su vida».
A primera hora de la tarde, en Saint-Lô, en el departamento de La Mancha, Macron rindió un emocionado homenaje a las víctimas civiles de los bombardeos aliados, entre 50.000 y 70.000 hombres y mujeres. Alrededor de 10.000 de entre ellos murieron en Normandía. El presidente francés inició su discurso de este modo: «Saint-Lô, la capital de las ruinas, como dijo el dramaturgo irlandés Samuel Beckett. Saint-Lô es el símbolo de todas las ciudades de nuestra época que han conocido la destrucción. Su sufrimiento, el heroísmo y la abnegación de los socorristas que se jugaron la vida, tienen su puesto inmortal en nuestra memoria colectiva».
Entre Plumelec y Saint-Lô, Macron deseó dar la palabra al coronel Achille Muller (99 años), uno de los supervivientes franceses del Desembarco, para hacer el elogio político y diplomático del Día D, en estos términos: «Aquella batalla me dio una fe inquebrantable en la necesidad de una federación europea. Contra las amenazas actuales necesitamos el presidente de una Europa federal. Estamos divididos. Necesitamos una federación para poder defendernos. Sueño con ellos desde el final de la guerra».
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