Lula visitará a López Obrador pero evitarán pronunciarse sobre la crisis en Venezuela

Tal como había anticipado ABC, Lula visitará a López Obrador antes de que este entregue el mando el 1 de octubre. Esta visita es el motivo por el que, según comparten desde la cancillería mexicana a esta redacción, el presidente mexicano sigue sin reconocer el triunfo fraudulento de Nicolás Maduro y permanece en la sintonía de Brasilia, que reclama que el régimen muestre las actas de las elecciones.

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López Obrador espera que Lula respalde su reforma judicial que establece eliminar la carrera judicial, que los jueces sean votados por la vía electoral y fijar tiempos máximos para que los juzgadores emitan sentencias. El presidente brasilero es un fuerte impulsor de las teorías del llamado 'lawfare' que vienen a proponer que los tribunales de tendencia conservadora limitan el accionar de los gobiernos de corte popular. Con este trasfondo, ambos mandatarios evitarían pronunciarse sobre la situación de Caracas.

En el gobierno mexicano subyace la teoría de que es casi imposible convencer a Maduro de que acepte negociar con la oposición y que la única salida factible de la crisis es que Maduro ceda el poder a una facción más bien periférica del régimen.

Este martes, López Obrador negó haberse comunicado con sus homólogos de Brasil y de Colombia. Desde el lunes se había instalado el rumor de que, presumiblemente a instancias de Gustavo Petro, habría una reunión virtual para conversar sobre la crisis política en Venezuela y, en particular, sobre la intención del régimen de arrestar al candidato opositor Edmundo González Urrutia.

Para el gobierno colombiano la crisis de Venezuela puede implicar un desborde fronterizo, especialmente si Estados Unidos impulsara duras sanciones a la economía del chavismo.

Tras rechazar que la comunicación haya ocurrido, López Obrador mencionó que por ahora no tenía pensado hablar de ese tema, aunque posteriormente dejó entrever que «a lo mejor» hoy martes le hablaría Petro, sin precisar el asunto a tratar.

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El gobierno de Joe Biden también le ha pedido a López Obrador que no reconozca a Maduro, cuyo régimen ha adquirido rasgos cada vez más autoritarios y represivos.

López Obrador expresó su solidaridad al mandatario colombiano porque «está sometido a fuertes presiones de los grupos oligárquicos de Colombia. Es también una historia que se debe de tomar en cuenta. Nunca en Colombia, se había tenido a un presidente progresista. Es un país con un pueblo extraordinario, bueno».