El líder de Wagner critica el fracaso ruso a la hora de impedir el rearme ucraniano: «Antes tenían 500 tanques, ahora 5.000»
Prigozhin explicó en una entrevista que el Kremlin no había logado 'desnazificar' ni 'desmilitarizar' el país invadido, a pesar de que ambos objetivos eran prioritarios en la guerra
Las declaraciones del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, suelen contener fuertes críticas a las élites rusas y su gestión de la invasión de Ucrania. Sin ir más lejos, Prigozhin afirmó el martes durante una entrevista que Rusia había fracasado en su objetivo de 'desnazificar' y 'desmilitarizar' Ucrania ... , pues el país gozaba desde la invasión de buen crédito internacional, con su causa «legitimada» a ojos del mundo, y sus fuerzas militares se habían incrementado notablemente, gracias a los envíos de armamento moderno y a la movilización general.
«Si al principio de la 'operación militar especial' tenían 500 tanques, ahora tienen 5.000; si tenían 20.000 hombres capaces de luchar, ahora tienen 400.000», dijo Prigozhin al entrevistador, según las imágenes que han trascendido de la entrevista, subtitulada en inglés por el periodista de la BBC Francis Scarr y publicada en Twitter.
Yevgeny Prigozhin says that Russia's objectives of "denazifying" and "demilitarising" Ukraine have failed miserably
'Desnazificar' y 'desmilitarizar' son dos de los grandes temas en los que el Kremlin se ha apoyado para justificar la invasión de Ucrania, una agresión que sigue calificando de 'operación militar especial' para evitar la palabra guerra. Aunque Ucrania no es un país que necesite ser desnazificado -la presencia de grupos radicales es insignificante, y su sueño es convertirse en una democracia occidental al uso, con su división de poderes, su sistema de garantías y minimizando la corrupción-, la propaganda rusa se ha centrado desde el inicio de la contienda en reproducir la épica de la lucha contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial para motivar a una población escasamente entusiasmada con la incursión en el país vecino.
La estrategia de acudir a los asesinos más violentos encerrados en las cárceles para reclutarlos en el Ejército es un fenómeno tan viejo como la propia guerra y la excusa perfecta para usarlos en una 'picadora de carne' como Bajmut
Sobre la militarización, Prigozhin no erra mucho el tiro en sus consideraciones. Desde el comienzo de la guerra, los países occidentales se han comprometido en ayudar a Ucrania, enviando armamento que les permita sostener el esfuerzo bélico hasta que logren la victoria. Si durante la primavera se negoció con éxito el envió de los modernos carros de combate Abrams y Leopard, en las últimas semanas se han cerrado las negociaciones para mandar los modernos cazas F-16. El pasado martes, se supo que en Polonia se estaba comenzando a entrenar a los pilotos ucranianos en el uso de esas naves, que han despertado, una vez más, las iras del Kremlin, suscitando sus airadas amenazas.
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