Ledezma, López, Guaidó... los otros líderes opositores venezolanos expulsados por el chavismo

González, con orden de captura, no es el único político que se ha visto en la presión o en la necesidad de exiliarse. Otros líderes han escapado del país para evitar la cárcel y todo lo que dentro de ella pueda ocurrir. Uno de los casos más emblemáticos es el de Leopoldo López había sido arrestado en 2014 por dirigir protestas antigubernamentales. En el año 2017, el dirigente opositor recibió casa por cárcel, donde permaneció encerrado hasta el alzamiento militar contra Maduro el 30 de abril de 2019. El levantamiento fracasó y López se refugió en la Embajada de España en Caracas, y allí habitó hasta que en octubre de 2020 escapó, con ayuda de las autoridades españolas, y cruzó la frontera colombiana para luego llegar a Madrid.

Otro de los casos icónicos de persecución y exilio es el de Juan Guaidó. En 2019, tras un vacío legal y la victoria de Maduro en unas elecciones que el mundo democráitco no reconocía como válidas, Guaidó se había convertido en el presidente interino de Venezuela. Pero el gobierno de transición no tuvo éxito. El chavismo terminó imponiéndose. «Acabo de llegar a Colombia a pie, igual que lo han hecho antes que yo miles de venezolanos», publicó el líder en Twitter en abril de 2023. Poco tiempo después, Guaidó viajaba en un avión hacia Miami, Estados Unidos, donde reside actualmente.

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Los perseguidos políticos que están fuera de Venezuela son numerosos. Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, es uno de ellos. Ledezma había hecho una ruta similar a la de López; se encontraba bajo arresto domiciliario en Caracas —después de pasar varios meses en la prisión militar de Ramo Verde— y escapó clandestinamente hacia Colombia para luego emigrar a Madrid, donde vive con su familia. En 2015 Ledezma había sido acusado de conspiración para derrocar a Maduro, cuando era alcalde metropolitano de la capital venezolana. Fue en el propio despacho de la alcaldía donde fue detenido.

En España también está radicado el expresidente del parlamento venezolano Julio Borges, quien en 2018 fue vinculado con un atentado contra Maduro, acarreando el retiro de la inmunidad parlamentaria de la que gozaba. Borges se encontraba en Colombia en el momento en el que una orden de detención fue emitida en su contra. El Parlamento Europeo le otorgó en 2017 junto a otros líderes opositores el premio Sájarov, un reconocimiento a defensores de los derechos humanos. Durante el proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición, Borges fue el portavoz opositor, negándose a firmar los acuerdos propuestos, y en febrero de 2018, denunció amenazas y puso fin a la negociación. Desde entonces no ha regresado a Venezuela. Desde 2021, Borges vive en España como exiliado político.

La lista es larga. Personalidades como Miguel Pizarro o David Smolansky también se han visto obligados a abandonar el país y forman parte de la diáspora de más de ocho millones de venezolanos que han escapado de la crisis y que ahora pueblan diversas distintas latitudes del mundo.